Mató a su madre e intentó matar a su padre y por ello deberá ser internado 25 años en un centro especializado, ya que el condenado padece un trastorno esquizofrénico paranoide. Así lo ha resuelto la Audiencia Provincial de Ciudad Real tras juzgar los hechos producidos a finales de 2013 en Almadén.
La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha decretado que K.R.P, un joven de 20 años vecino de Almadén, ingrese durante 25 años y 9 meses en un centro de internamiento especializado por acabar con la vida de su madre, si bien le absuelve de los delitos por alteración psíquica.
La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha considerado probado que el acusado mató a su madre, intentó matar a su padre y posteriormente mató a su perro en noviembre de 2013 en Almadén, la localidad en la que vivía con sus progenitores.
En la sentencia hecha pública hoy por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, la Audiencia Provincial de Ciudad Real ha tenido en cuenta que el acusado padece un trastorno esquizofrénico paranoide y que, en el momento de los hechos, se hallaba en pleno brote psicótico, por lo que tenía anuladas su capacidad cognoscitiva y volitiva, y había perdido totalmente el sentido de la realidad.
De este modo, la sentencia determina que el acusado debe ser trasladado de la prisión donde ahora cumple condena a un centro especializado donde deberá permanecer durante el tiempo que dure la condena.
En esta sentencia se considera probado que sobre las 18.00 horas del 22 de noviembre de 2013, el procesado, K.R.P., tras permanecer en Madrid durante la semana realizando su actividad laboral, regresó al domicilio familiar en el que convivía con sus padres, R.M.P.L., E.R.R., y su hermana.
Según la sentencia, el acusado ese día consumió sustancias estupefacientes y, sobre las 22.30 horas, abandonó el domicilio familiar junto a su perro y se dirigió a la casa donde residía su abuela paterna, si bien en el transcurso de este recorrido acabó con la vida de su perro.
Tras regresar a su domicilio, el acusado siguió consumiendo drogas y tras quedarse solo con su madre, decidió acabar con la vida de la mujer, para lo cual le propinó puñetazos y, a continuación, la degolló.
La sentencia también considera probado que cuando su padre regresó al domicilio familiar, se encontró con el cuerpo sin vida de su esposa y su hijo también trató de matarlo, aunque pudo salir a la calle y pedir auxilio.
Finalmente, el acusado depuso su actitud y tras deambular semidesnudo por las calles del pueblo, espontáneamente le pidió a un vecino que le trasladase al cuartel de la Guardia Civil, tras lo cual fue detenido.