ASAJA Castilla-La Mancha ha planteado a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural comenzar a trabajar en soluciones para la lengua azul de cara a las próximas campañas aprovechando que comienza el periodo de estacionalidad libre.
La organización agraria ha señalado que varios serotipos del virus se han instalado “definitivamente” en la península y es buen momento para buscar soluciones a corto, medio y largo plazo, así como medidas que faciliten la convivencia del virus con las actividades ganaderas.
Desde ASAJA explican que, teniendo en cuenta la “complejidad” de la lengua azul, de la que hoy en día se han identificado 27 serotipos distintos, es “fundamental” avanzar en medidas para que productores y mercados no vean interrumpidas sus actividades económicas o empresariales con la aparición de cualquier foco.
La responsable de ganadería en ASAJA CLM, María Tapia, ha señalado que en este momento se están solapando varios serotipos de lengua azul en la región, pero, “por fortuna, empieza el periodo de estacionalidad libre. Esta enfermedad no es contagiosa, es vectorial, se trasmite por la picadura de insectos de un animal a otro y, con la llegada del frío, desaparecen los vectores”.
Así, a partir de ahora, también comienzan a desaparecer gradualmente las limitaciones de movimientos por lengua azul en toda España (incluidos todos los serotipos).
Castilla-La Mancha, libre
En Castilla-La Mancha, a partir del 1 de diciembre quedaron libres las provincias de Cuenca, Guadalajara y Albacete. Y, desde el 15 de diciembre, lo harán las de Toledo y Ciudad Real. A partir de esas fechas, se pueden hacer guías de movimientos sin restricciones.
La organización agraria ha recordado “el esfuerzo y la preocupación” que han pasado este año los ganaderos ante la irrupción de los focos con nuevos serotipos a la región y la posibilidad de que se paralizasen los movimientos.
Sin embargo, finalmente, se consiguió llegar a acuerdos, como el suscrito entre España y Marruecos, en los que se debe seguir avanzando con vistas al futuro.
Así pues, según ha explicado Tapia, “con el acuerdo con Marruecos, se abre una posibilidad nueva y, desde finales del mes de noviembre, además de la exportación en vivo, se pueden enviar canales, una fórmula que valora la organización para no paralizar las operaciones”.
De la misma forma, ha valorado algunas soluciones aplicadas para el comercio interior, como el cumplimiento de desinsectación y de repelente en los animales, sin síntomas clínicos, para permitir los movimientos a mataderos.
Por otro lado, ASAJA ha insistido a la Consejería de Agricultura en la importancia de aplicar una vacuna que combine varios serotipos, facilitando al máximo posible la labor de vacunación a los ganaderos, así como agilizar y mejorar la gestión y distribución de las vacunas.
Cuatro serotipos
La organización agraria ha recordado que en la región conviven en estos momentos cuatro serotipos, 1, 3, 4 y 8. Dado que aún no está autorizada la combinación del serotipo 3, ha pedido que, al menos, se consiga la vacuna combinada de los otros tres serotipos.
Igualmente, y debido a las dificultades que están encontrando los ganaderos en la campaña de vacunación, la organización ha demandado mayor agilidad en la distribución de las vacunas y ha pedido que se facilite el acceso a las Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganadera (ADSG) para que puedan aplicar las dosis con mayor rapidez en las zonas afectadas.
La responsable de ganadería de ASAJA ha señalado que “a día de hoy todavía se están recopilando estadísticas y datos sobre las consecuencias de la lengua azul. Aún hay muchas bajas de animales, fundamentalmente en ovino, pero el sector ganadero mantiene la tranquilidad gracias al inicio del periodo de libre estacionalidad”.
Vacuna combinada
Igualmente, ha insistido en que la clave está en conseguir una vacuna combinada y seguir avanzando para que no se paralicen los movimientos ni se cierre ningún mercado.
En este sentido, la organización agraria ha querido mandar un mensaje de tranquilidad a los ganaderos, ya que, al no tratarse de una enfermedad que afecte a los humanos, no es necesario aplicar medidas excepcionales ni nuevas restricciones para garantizar la seguridad alimentaria.
“Es un problema que ha venido para quedarse. Ahora tenemos 4 serotipos en la región, pero en el norte de Europa ya está circulando el serotipo 12 y en Marruecos el 5. Así pues, dado que no podemos controlar al mosquito, tenemos que aprender a vivir y convivir con él”, ha apuntado Tapia.
En cuanto a las bajas de animales, y las consecuentes pérdidas económicas, ASAJA Castilla-La Mancha ha asegurado que seguirá trabajando “para que no les falten subvenciones a los productores”.
Por ello, ha recalcado la importancia de que los ganaderos notifiquen cualquier foco, pues es la única manera de que quede constancia para poder conseguir una reparación económica por este siniestro.