La agencia de calificación Fitch ha rebajado dos escalones la calificación de la deuda a largo plazo de Castilla-La Mancha y uno la de Cataluña. Concretamente, en la deuda de Castilla-La Mancha la rebaja se ha hecho desde un aprobado alto (BBB+) hasta el aprobado bajo (BBB-), lo que la deja a las puertas del llamado «bono basura». La deuda catalana pasa de estar calificada con un notable bajo (A-) a un aprobado alto (BBB+).
Fitch argumenta en un comunicado que las decisiones tomadas respecto a estas dos comunidades reflejan «el déficit estructural» de ambas administraciones, y considera que «se necesitarán considerables esfuerzos adicionales» para reducirlos en un entorno económico «desafiante y con elevados costes de refinanciación».
La noticia se ha dado a conocer horas después de que el Consejo de Ministros haya autorizado a Castilla-La Mancha a contraer deuda a largo plazo por importe de 1.528 millones de euros.
Además, la agencia de calificación crediticia ha puesto en perspectiva negativa la deuda autonómica de las comunidades de Andalucía, Asturias, País Vasco, Canarias, Cantabria y Murcia así como la de Cataluña y Castilla-La Mancha.
Según el comunicado, Fitch prevé resolver las perspectivas negativas a finales de mayo, una vez haya evaluado los déficit de las autonomías, su habilidad y predisposición a reducir sus gastos o posibles modificaciones en sus presupuestos siguiendo las directrices establecidas en el último Consejo de Política Fiscal y Financiera.