Si se cumplen las previsiones del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el PP y el PSOE van a perder muchos votos en las próximas elecciones -bastante más caerán los «populares» que los socialistas-, sobre todo entre los votantes de18 años, que acudirán a las urnas por vez primera, a 24 años.
La política ha cambiado, el bipartidismo implantado tantos años en las Cortes generales y los parlamentos autonómicos está herido de muerte y, según se deduce de las encuestas del CIS, los más jóvenes se muestran cada vez más cansados de los dos partidos políticos más importantes de España.
En las últimas elecciones generales, en 2011, el PP tuvo el respaldo del 30,2% de los votantes más jovenes. En enero del pasado año el CIS pronosticaba para los populares un 3,6% de votos de esa franja del electorado y ahora, solo un año después,vaticina un apoyo también muy bajo por parte de ese sector: el 4,3%.
LOS MÁS JÓVENES Y EL PSOE
El PSOE, aunque menos que el PP, también ha perdido apoyo entre los más jóvenes. El CIS pronostica un 13% de voto joven para los socialistas, mientras que hace pocos años recibían los votos del 40% del electorado de hasta los 24 años. Izquierda Unida también ve reducidas sus expectativas entre la juventud, con un 2,4% de votos.
Con la que está cayendo en los dos grandes partidos, sobre todo los casos de corrupción que afectan a gentes de sus filas -más al PP que al PSOE, pero ambos con casos muy graves-, es comprensible que una parte importante del electorado más joven se haya cansado de ambas formaciones políticas y esté dispuesto a votar a otras nuevas como Podemos o Ciudadanos. Aunque no es esa la única razón de su desencanto, sino también que se han hartado de una forma ya vieja y obsoleta de hacer política.
ALBERTO GARZÓN, LA JOVEN ESPERANZA DE IU
En el PSOE recuerdan que se han renovado y han sustituido al veterano Alfredo Pérez Rubalcaba por Pedro Sánchez al frente del partido. En IU han elegido al diputado Alberto Garzón, de 29 años, para ser su candidato a la Presidencia del Gobierno en las elecciones generales de noviembre próximo. En el PP, a pesar del gran descenso que padecen en el apoyo de los votantes más jóvenes, señalan que en el último año han subido el 0,7% en expectativas de voto joven, según ha dicho la presidenta de Nuevas Generaciones, Beatriz Jurado, al diario El País. El que no se consuela es porque no quiere, pero ver el vaso medio lleno cuando está tan vacío es una ficción. ¿No han aprendido nada de sus malos resultados en las recientes elecciones en Andalucía?
Otros partidos, como IU y Podemos, también tienen lo suyo. Pero la previsible disminución del voto más joven afecta mucho más al PP, según las encuestas, aunque Mariano Rajoy está convencido de que insistiendo en que la economía ha mejorado y prometiendo acabar el año con la creación de 500.000 puestos de trabajo va a recuperar la confianza de los votantes perdidos. Todo el mundo tiene derecho a equivocarse, el presidente del Gobierno también, pero habrá que esperar a las elecciones de mayo para ver si se equivoca o si, como él cree, acierta solo con ese mensaje y explicando mejor lo que ha hecho el Gobierno.
LA GRAVE CRISIS DE UPyD
Mucho más grave es la situación de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), pero no porque pierda apoyo de los jóvenes sino porque ha empezado a desintegrarse como un azucarillo en agua y corre el peligro convertirse en un partido irrelevante si no afronta con valentía su situación y reconoce con autocrítica sus errores.
Para entender la gravedad de su situación basta con recordar que, tras su clamoroso fracaso en las elecciones andaluzas de hace dos semanas, cuatro miembros del Consejo de Dirección han dimitido, en tres comunidades autónomas han tenido que nombrar comisiones gestoras para gobernar el partido, tres de sus cinco eurodiputados ya no están en ese grupo (uno fue expulsado hace meses y otros dos estçán suspendidos de manera cautelar) y uno de sus diputados más conocidos, el actor Toni Cantó, ha dejado el escaño y la candidatura a presidente de la Generalitat Valenciana en las elecciones autonómicas del 24 de mayo próximo.
Muchos militantes y dirigentes de UPyD achacan gran parte de responsabilidad por esa situación a su líder, Rosa Díez, por no haber llegado a un acuerdo con Ciudadanos para presentarse juntos a las elecciones, como pedía mayoritariamente su afiliación y la del partido de Albert Rivera. Ella reconoce la crisis de su partido, faltaría más, pero dice que saldrán de ella con más fuerza y que -como afirma Rajoy respecto del PP- tienen un problema de comunicación con la ciudadanía porque no han sabido explicar bien su lucha contra la corrupción.
Rosa Díez también tiene derecho a equivocarse y también hay que esperar a las elecciones municipales y autonómicas para ver si su partido salva lo muebles -en resultado electoral- o da un paso adelante hacia el abismo desde el borde. Los comicios del 24 de mayo son, para todos los partidos, tan importantes como las próximas elecciones generales. La ciudadanía, como siempre, tiene la última palabra.