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miércoles, 5 de febrero de 2025
Mikel Oyarzábal en la Fuensanta. Foto: Real Sociedad.
Mikel Oyarzábal en la Fuensanta. Foto: Real Sociedad.
6.000 conquenses recibieron a la Real Sociedad en la Copa del Rey - 05 diciembre 2024 - Cuenca

Noche mágica la que vivió la Fuensanta, con un conquense que puso contra las cuerdas a la Real Sociedad, forzando la prórroga y soñando con eliminar a un primera, aunque la calidad de los cambios introducidos por Imanol, con Barrenetxea, Sergio Gómez, Oyarzábal y Brais Méndez fue demasiado y fue precisamente Brais quien se cargó el sueño con un gol en la prórroga.

Un aguerrido conquense se defendió y peleó todo lo que pudo, de hecho, logró durante casi todo el partido minimizar el peligro de los donostiarras, que los primeros 70 minutos apenas lograron generar importantes ocasiones de peligro.


Aunque en los primeros compases del encuentro a punto estuvo de adelantarse la Real, pero esa ocasión desperdiciada con el tiro al palo de Pablo Marín dio paso a lo que fue la primera parte, dominio del conjunto grande y esperar las contras del pequeño.

Y es que cuando juega un equipo que compite en Europa contra uno de Segunda RFEF, a lo máximo que se puede aspirar es a conseguir contras para generar peligro, y en una de ellas, sobre la media hora, dio el primer susto en las botas de Pablo Olivares generó el primer córner para los conquenses.

Una noche de fiesta en Cuenca

La magia de la Copa del Rey hace que se viva en ciudades pequeñas momentos únicos. Y Cuenca se preparó con sus mejores galas, con un lleno en la Fuensanta, 6.000 personas viendo un encuentro en el que todo se celebra. Saque de banda a favor, celebración, despeje, celebración, centro interceptado, celebración, y así con todo para poner contra las cuerdas a uno de los mejores equipos del país, aunque estuviesen jugando los menos habituales.

Con poco peligro, pero con mucho dominio de la Real se llegó al descanso y la tónica continuó en la segunda parte, hasta que Imanol decidió mover el banquillo para comenzar a asediar con más ahínco la meta de Unai Marrero

El minuto 62 dio entrada a Barrentxea y Sergio Gómez, que le dieron otra intensidad al equipo. La Real ensanchó el campo y comenzó a generar mucho más peligro por las bandas, aunque las intentonas en pocas ocasiones se convirtieron en peligro.

Con la entrada de Brais Méndez y del héroea de la Eurocopa, Mikel Oyarzábal, el asedio ya se convirtió en total. A regañadientes, el conquense se defendió los últimos 15 minutos, en los que los pupilos Róber Gutiérrez ya buscaban un merecido premio de la prórroga. Pero no sin antes dar un susto en una contra. Primero en una peligrosa que una posición de fuera de juego privó que llegara más, y una última en el descuento en el que el tiro blandito de Antonio Fernández no supuso mayor problema para Unai Marrero.

En esos últimos minutos, la Real lo intentó con todo, aunque el bloque del Conquense casi metido en su área, impidió que una y otra vez que la Real practicamente tirara a puerta.

Después de un tiempo añadido que se hizo interminable para la afición, incluso para los futbolistas del equipo de Cuenca, el árbitro pito el final y llegó la prórroga, aunque el sueño del Conquense tardó poco en esfumarse.

Cuando solo había pasado un minuto del periodo extraordinario, una jugada tal echo por tierra las esperanzas y los “sí se puede” que durante todo el partido estuvieron animando al equipo de la capital conquense a dar un bombazo en la Copa del Rey, que no pudo ser.

Con un gol abajo el conquense se estiró y lo intentó, incluso con un par de ocasiones claras en la segunda parte de la prórroga, pero finalmente el partido concluyó con un 0-1 en un encuentro en el que el Conquense soñó con la campanada, pero Brais Méndez lo bajó de la nube, aunque se llevó el caluroso aplauso de una afición que volvió a vivir una noche mágica después de muchos años.

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