Llegan fechas vacacionales y es momento de planificar excursiones. Por eso en esta información os traemos cinco propuestas de espacios naturales de Castilla-La Mancha para visitarlos en familia, donde los niños podrán disfrutar de la naturaleza, con observación de aves y otros animales, en entornos accesibles para ellos.
Río Mundo. Foto: David Romero
Los Chorros del Río Mundo
El Parque Natural de los Calares del Río Mundo y de la Sima es una parada obligatoria en la provincia de Albacete. Quizá su lugar y momento más famoso es el reventón de los chorros del río Mundo. Se produce después de episodios de lluvias y, aunque su aparición no es muy predecible, cuando ocurre se produce un fenómeno que deja con la boca abierta. La cueva que origina los chorros tiene una profundidad de 32 kilómetros y los saltos de agua tienen nada más y nada menos que 300 metros de altura.
Las Tablas de Daimiel, en la provincia de Ciudad Real. Foto: Rebeca Arango.
Tablas de Daimiel
Las Tablas de Daimiel son uno de los dos parques nacionales que hay en Castilla-La Mancha. Ubicadas en la provincia de Ciudad Real, este entorno natural es uno de los humedales más importantes de toda la Península Ibérica.
Su riqueza tanto de animales (es un lugar muy especial para el avistamiento de aves) como de plantas hacen de las Tablas el lugar ideal para pasar una jornada en familia en esta llanura encharcada por los ríos Guadiana y Cigüela y el acuífero de la Mancha Occidental.
Así se puede ver el lagunillo de las Tortugas, totalmente rosa. ¡Qué chulada! Foto: David Romero.
Lagunas de Cañada del Hoyo
Siete lagunas, siete colores. Así describe Turismo Castilla-La Mancha a las Lagunas de Cañada del Hoyo, en la provincia de Cuenca, declarado Monumento Natural. Precisamente el color de una de ellas es lo que hizo saltar a la fama a este espacio natural. Precisamente es en invierno es cuando en los últimos años se ha tornado rosa una de ellas.
Siete lagunas permanentes con un paisaje que marca la retina y el corazón, en un entorno ecológico sin igual y de gran valor científico. Dignas de contemplar sus aguas, que varían sus colores desde tonos azules, negros, hasta verdes, debido a los raros microorganismos, casi únicos en el mundo, que la habitan.
Foto: Rebeca Arango.
Barranco del Río Dulce
En la provincia de Guadalajara, muy cerca de la Sigüenza medieval, enormes paredes verticales componen uno de los recursos naturales más atractivos de Castilla-La Mancha: el Barranco del Río Dulce, Parque Natural desde el año 2003.
La acción de los mares que cubrieron la zona fueron excavando lo que hoy es un gran cañón en el que quedan a la vista los estratos de calizas, los lapiaces, las cuevas, las simas, las torcas, las dolinas y las cascadas estacionales.
Toda esta belleza puede ser observada desde una de las paradas obligadas: el mirador de Félix Rodríguez de la Fuente, llamado así en memoria del famoso naturalista que usó este lugar como escenario para grabar algunos de los capítulos más emblemáticos de sus series «El hombre y la tierra» y «La fauna ibérica».
Lagunas de Villafranca
La Laguna Grande, la Chica y la de Sal componen este complejo lagunar, donde disfrutar de paisajes únicos. Un mayor espectáculo de convivencia entre hábitat terrestre y acuático, con aves surcando los cielos y animales esteparios habitando su suelo. Lo habitan aves acuáticas, rapaces y esteparias amenazadas, así como el pato colorado, el porrón moñudo o el ánade real. Las praderas subacuáticas de plantas del tipo ranúncula, ovas, parecen flotantes praderas.
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