Ya es el nuevo delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha. Talaverano, casado y con cuatro hijos, José Julian Gregorio ha tomado el relevo de Jesús Labrador, quien deja el puesto puesto que es el candidato del PP a la Alcaldía de Toledo. Hoy ha tomado posesión delante de María Dolores de Cospedal, presidenta de la región; Antonio Beteta, secretario de Estado de Administraciones Públicas; y diferentes cargo públicos «populares» que no han querido perderse el evento.
Antonio Beteta, María Dolores de Cospedal y José Julián Gregorio.
José Julián Gregorio ha comenzado con una cita, «los amigos son como los libros, un libro abierto es un amigo que habla; cerrado, que espera; olvidado, que perdona; y destruido, un corazón que llora»; y ha cerrado con una cita del Quijote, «mi oficio no es otro sino valer a los que poco pueden».
El ya exsubdelegado del Gobierno en Toledo ha hablado de la responsabilidad de mantener la cooperación entre administraciones con vocación de servicio público y ha dado las gracias a Mariano Rajoy, a María Dolores de Cospedal y a Antonio Beteta, además de deshacerse en elogios hacia Jesús Labrador, «un modelo de entrega, de trabajo y sacrificio del buen político, mi guía en esta andadura, esto es un punto y seguido en el camino iniciado por él, mi delegado, mi referente y un espejo en el que todo servidor público debe mirarse».
Ha agradecido la presencia de sus amigos de Talavera, y de su alcalde, Jaime Ramos; así como el trato que ha recibido en Toledo, «ciudad que me acogió con los brazos abiertos, porque en Castilla-La Mancha nadie es extranjero, todos somos hermanos. Y no quiero dejar de nombrar a Gonzalo Lago, porque los que estamos aquí le llevamos en el corazón, pero él nos lleva en el alma».
Ha tenido palabras para su esposa, para su familia, «porque tienen que aguantar lo inaguantable y la familia es la esencia del Gobierno»; a las Fuerzas y los Cuerpos de Seguridad del Estado «por su abnegación, trabajo y honestidad, que luchan por este país y por sus ciudadanos».
Afronta el cargo con «mucha ilusión y responsabilidad, con la tranquilidad de que represento al Gobierno de España, que nos ha puesto en el camino de la recuperación y creando empleo. Somos el orgullo de Europa». Para finalizar diciendo que será un delegado «con el que siempre podrán dialogar en la solución de los problemas hasta que buenamente sea posible».