Ya seas hombre o mujer, mantener relaciones sexuales seguras con regularidad te ofrece un sinfín de ventajas fisiológicas más allá del placer carnal.
1. HACE QUE ENFERMES MENOS
La actividad sexual regular –al menos dos veces en semana– provoca un aumento de hasta un 30% en tus niveles de inmunoglobulina A, parte indispensable de las defensas del organismo, con lo que, por ejemplo, se mejora tu respuesta ante las enfermedades respiratorias como la gripe. Además, el sexo también mejora la producción de células T (glóbulos blancos) que ayudan a reforzar tu sistema inmune.
2. BAJA LA PRESIÓN ARTERIAL
En la mayoría de casos, la actividad sexual tiene un efecto favorable sobre la tensión arterial. Aunque se constata un aumento de la misma durante la fase aguda, llegando a valores máximos de 150-160 mmHg, mantener relaciones sexuales habitualmente hace que se reduzca tu presión arterial sistólica, el valor máximo de la tensión cuando el corazón se contrae.