No entra al fondo de la provocadora pregunta de si al PSOE le hubiera ido mejor si el sucesor de José Bono hubiera sido Emiliano García-Page en lugar de José María Barreda, pero su respuesta no deja lugar a dudas cuando enumera los méritos electorales de uno y otro. Personalmente, no oculta que «ser compañero de Page es una ventaja, ser el sucesor de Page es algo complicado». Éstas son sus respuestas, que forman parte de la entrevista que hoy publicamos íntegramente en portada de encastillalamancha.es. También explica cómo tomó la decisión de asumir la jefatura de filas de los socialistas toledanos: «La decisión no es espontánea, ni irreflexiva, pero es personal, voluntaria y, como dicen las tarjetas de crédito, intransferible».
¿Es un secretario general plenipotenciario o la sombra de Emiliano García-Page y Jesús Fernández Vaquero es alargada?
Emiliano García-Page es el secretario regional del partido y Jesús Fernández Vaquero el de Organización, con lo cual su acción política estará presente en la provincia de Toledo y en el resto de provincias de Castilla-La Mancha. Aún así, ellos saben y los militantes también, que el secretario general del PSOE en la provincia de Toledo es Álvaro Gutiérrez, que tiene plena autonomía y que no va a recibir injerencias del partido regional.
¿Se convenció o le convencieron para presentar su candidatura a la Secretaría General del PSOE de Toledo?
La decisión no es espontánea, ni irreflexiva, pero es personal, voluntaria y, como dicen las tarjetas de crédito, intransferible. Sí es verdad que he sentido el apoyo, y debo decirlo, incondicional, del secretario general saliente y actual secretario general regional. Pero la decisión es mía. ¿Qué me ha llevado? Multitud de cosas. La primera, la ilusión por devolver al partido, en un momento como éste, lo que me ha dado. Yo no soy como el capitán Schettino, no tengo la tentación de salir corriendo en un momento de dificultades, como lo es éste. El partido está posiblemente en el mayor momento de dificultad de los últimos 25 años y yo quería tener una posición activa y devolverle una buena parte de lo mucho que él me ha dado a mí. Con trabajo y ganas de hacer para conseguir, junto con Emiliano, que la confianza de los ciudadanos vuelva a estar con el PSOE.
Ser el sucesor de Page, ¿es una ventaja o una losa?
Ser compañero de Page siempre es una ventaja. Ser el sucesor de Page siempre es algo complicado, porque las comparaciones serán inevitables y compararse con un gran corredor como es Emiliano, un gran gestor del partido y de los intereses de los ciudadanos, pues siempre es difícil. Yo tengo la doble dificultad de ser secretario general, que ya es en sí una tarea complicada, pero además serlo después de Emiliano. Pero es un reto y espero poder hacerlo bien y que la gente finalmente me reconozca como el secretario general y no como el sucesor de Emiliano. Y que mi gestión sea la de Álvaro Gutiérrez y no cómo lo habría hecho Emiliano.
Visto lo visto, ¿le hubiera ido mejor al PSOE si el sucesor de Bono hubiera sido Page en vez de Barreda?
Eso es una pregunta de imposible respuesta. No sabemos qué hubiera ocurrido, porque no se ha dado. Indudablemente, Emiliano ha tenido unos resultados en Toledo distintos a los de José María Barreda en Castilla-La Mancha.