El presidente de honor de los denominados «polillas» es el mismísimo Rey Juan Carlos y entre los socios de honor ya está el director general de Caja Rural Castilla-La Mancha, Víctor Manuel Martín, quien fue reconocido con tal distinción durante la mañana del sábado 10 por la Asociación de Antiguos Alumnos de los Colegios de la Guardia Civil, quienes celebran su LXIII Asamblea General Fundacional en Toledo y en la que se reunieron nada menos que 500 de sus socios.
La solera manda, como pueden leer.
Ser socio de honor de los «polillas» (que es como se conoce a los hijos o huérfanos de guardias civiles que han cursado estudios en los diferentes colegios de la Benemérita) está considerado como la máxima distinción de la asociación, puesto que reconoce a las personas no asociadas al colectivo y que destacan por su permanente colaboración y afecto con y hacia ellos. De ahí que el propio director general de la entidad financiera regional se mostrara muy orgulloso por ser «una distinción de un notable y profundo valor. De hecho, este nombramiento compromete aún más, si cabe, a Caja Rural Castilla-La Mancha con la asociación en las iniciativas y actividades que con tanto interés y eficacia lleva a cabo en beneficios de sus socios».
El último nexo entre la entidad y los «polillas» fue la firma de un convenio entre la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha y su delegación provincial de Toledo y, en concreto, con su máximo representante, Juan Corcuera, para el patrocinio de actividades diversas de la propia Asamblea General Fundacional y para la divulgación y acercamiento a los ciudadanos de las múltiples actividades que desarrollan.
FUNDADA EN 1949 Y 3.000 SOCIOS EN NADA MENOS QUE 43 DELEGACIONES
La Asociación de Antiguos Alumnos de los Colegios de la Guardia Civil, o «polillas», se fundó en 1949 y quienes la forman y alumbran, además de ser hijos de guardias civiles, han estudiado en colegios de la Guardia Civil (como el colegio de huérfanos Infanta María Teresa, el colegio de huérfanas Marqués de Vallejo o el colegio de guardias jóvenes Duque de Ahumada), donde la mayoría de ellos adquirieron la experiencia necesaria para ser agentes del cuerpo.
Son 3.000 socios, una cifra a tener en cuenta, que se reparten por las 43 delegaciones de toda España. 150 de ellos están en la provincia de Toledo. De ahí que Víctor Manuel Martín destacara desde el principio «su dedicación, honestidad, entrega, profesionalidad y eficacia», lo que ha provocado que desde hace ya muchos años Caja Rural Castilla-La Mancha mantuviera una relación muy estrecha tanto con ellos como con el resto de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. De ahí el compromiso de la entidad financiera regional con la misma Guardia Civil con el fin de realzar el libre ejercicio de los derechos y libertades y la garantía de la seguridad ciudadana.
Un reconocimiento con solera porque ambos, Caja Rural Castilla-La Mancha y los «polillas», continúan caminando juntos.