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miércoles, 18 de diciembre de 2024
Vista de la reunión de la Comisión de Desarrollo Sostenible para la comparecencia de la Consejería de Desarrollo Sostenible, al objeto de informar sobre el nuevo Plan de Prevención y Gestión de Residuos de Castilla-La Mancha 2030. EFE/Ángeles Visdómine
Vista de la reunión de la Comisión de Desarrollo Sostenible para la comparecencia de la Consejería de Desarrollo Sostenible, al objeto de informar sobre el nuevo Plan de Prevención y Gestión de Residuos de Castilla-La Mancha 2030. EFE/Ángeles Visdómine
A través de tres programas - 18 diciembre 2024 - Toledo

El Plan de Prevención y Gestión de Residuos de Castilla-La Mancha 2030 tiene tres programas específicos para cumplir los 11 objetivos estratégicos que se han fijado en el texto, que requerirán una inversión estimada de 26.484.623 euros.

Así se establece en el plan, cuyos pormenores han sido dados a conocer este miércoles por la directora general de Economía Circular y Agenda 2030, Esther Haro, en la Comisión de Desarrollo Sostenible de las Cortes regionales, ante la que ha comparecido a petición propia del Gobierno de Castilla-La Mancha.


Haro ha explicado que el plan se basa en la necesidad de preservar el medio ambiente y en el principio que propugna la Comisión Europea (CE) de que «quien contamina paga», y propiciar el cumplimiento tanto de los objetivos comunitarios como los establecidos en la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, de ámbito estatal.

El primero de estos tres programas es el transversal, que plantea actuaciones para contribuir a la consecución de los objetivos normativos y los objetivos estratégicos en las leyes y planes vigentes, de una manera transversal a todos los flujos de residuos, para establecer un modelo de economía circular que permita romper el vínculo existente entre el crecimiento económico y la mayor generación de residuos.

El segundo es el programa de prevención, que se enfoca en el cumplimiento de las obligaciones y objetivos, así como a cumplir objetivos específicos para la prevención de los residuos alimentarios y las medidas de reducción del consumo de plásticos de un solo uso, entre otras medidas.

A su vez, el tercer programa es el de gestión, que desarrolla 21 actuaciones encaminadas a mejorar la gestión de los diferentes flujos de residuos de Castilla la Mancha e incluye entre otras medidas la creación de una Comisión de Coordinación de Entidades Locales, el apoyo a la implementación de las recogidas separadas de nuevas fracciones y mejora de la red de puntos limpios de la valorización de bioresiduos, así como la de la recuperación de materiales.

Inversiones

En el ámbito de las inversiones, Haro ha indicado que se estructura en distintos programas correspondientes a los flujos de residuos más significativos en nuestra región, pero conserva su carácter integral y transversal y de esta forma deben ser entendidos también los costes previstos para su ejecución, por lo que su desglose se hace en anualidades.

La inversión más cuantiosa es la destinada a instalaciones, maquinaria y equipos, que asciende a 24.911.000 euros, e incluye la realización de obras de construcción o modificación de instalaciones existentes, la gestión de sellado y clausura de vertederos y adquisición de maquinaria y equipos para la gestión de residuos.

El 85 por ciento de esta inversión lo aportará la Unión Europea a través del Programa Feder de Castilla-La Mancha 2021-2027, mientras que el 15 por ciento restante será aportado por las administraciones públicas españolas que intervengan en los proyectos, con arreglo al procedimiento elegido para las actuaciones que se acometan.

Se plantea también la realización de campañas de formación, comunicación y sensibilización, por importe de 1.115.290 euros, la que vez que se contemplan 378.333 euros para estudios y trabajos técnicos (actuaciones formativas, campañas de comunicación y sensibilización, y actuaciones divulgativas), y otros 80.000 euros para actuaciones de seguimiento de su ejecución.

Diagnóstico previo y situación en Castilla-La Mancha

Haro ha indicado que para elaborar el plan se ha hecho un diagnóstico previo, con datos de 2019, sobre las cantidades de residuos recogidos y gestionados en el territorio de Castilla la Mancha y las infraestructuras disponibles, con el fin de identificar las necesidades.

De acuerdo con estos datos, el 39,6 por ciento del total de los residuos generados eran municipales, mientras que el resto sumaba el 60,4 por ciento, de los que más de las mitad (el 57 por ciento) correspondían a residuos de construcción y demolición (RCD).

Asimismo, este análisis reveló que cada castellanomanchego generó 1,46 kilos de residuos municipales al día, lo que equivale a 1,46 kilos de residuos municipales al día, lo que equivale a 535 kilos por habitante y año.

Para hacer este análisis de datos se generaron 2.747.514 toneladas de residuos totales cada habitante de Castilla la Mancha, y este dato es importante, generó 1,46 kg de residuos municipales al día, lo que equivale a 535 kg habitante año. Por otro lado, la generación de residuos totales fue de 3,7 kg habitantes, día que equivale a 1000 trecientos 52 kg habitante año.

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