Podemos de Castilla-La Mancha ha registrado hoy en las cinco provincias de la región las listas electorales con las que concurre a las elecciones autonómicas el 24 de mayo, unos comicios en los que se ha mostrado convencido de que obtendrán representación en las Cortes autonómicas.
El secretario general de Podemos en la región y candidato a la Presidencia de la Junta, José García Molina, tras registrar en la Junta Electoral de Zona la candidatura de este partido por la provincia de Toledo, ha afirmado en declaraciones a los medios de comunicación que «casi nadie duda de que Podemos va a estar a partir del 24 de mayo en las Cortes».
«Algunos de los síntomas que nos lo dan a entender así es el nerviosismo que muestran algunos de los dirigentes y portavoces del PP. Parece que están más nerviosos que el Quijote en un parque eólico», ha ironizado García Molina.
Sin embargo, ha declinado calcular cuántos escaños obtendrá su formación, porque «Podemos no es dado a hacer vaticinios o predicciones», aunque sí ha sostenido que «pase lo que pase, Podemos va a marcar un hito en la política».
Estos resultados se obtendrán, ha sostenido García Molina, a pesar de la reforma de la ley electoral, que ha reducido a 33 el número de parlamentarios autonómicos, una modificación que «se ha hecho de espaldas a la ciudadanía y supuestamente para beneficiar a los partidos mayoritarios, para que nada cambiase o la pluralidad democrática brillase por su ausencia en las Cortes».
Sin embargo, ha sospechado que «es bastante probable que la jugada le salga mal», ya que «la ciudadanía, con su voto, pondrá las cosas en su sitio».
García Molina ha definido su lista como «una candidatura ciudadana», y se ha mostrado convencido de que supondrá «un cambio en la manera de entender y practicar la política en Castilla-La Mancha», pues ha señalado que «hace tiempo se está configurando una nueva mayoría política y social» que, a su juicio, «se va a convertir en una mayoría electoral».
Para García Molina, la de Podemos es una candidatura ciudadana porque está compuesta por personas que no son profesionales de la política, sino que son «profesionales que se han visto impulsados a dar un paso y hacer política para que no sigan haciéndola a espaldas» de las personas.
«No venimos a vivir de la política, no venimos ni a enriquecernos con ella ni a enriquecer a nuestros amigos a costa del patrimonio común y mucho menos, a entrar en juegos de reparto de sillones o favores», ha apostillado.