Un total de 160 personas fallecieron por suicidio en Castilla-La Mancha durante el año 2023, según los datos publicados esta semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recogidos por la Federación Salud Mental Castilla- La Mancha.
Un descenso del 13%
Esta cifra implica un descenso del 13% con respecto a los casos registrados el año anterior. Aun así, el suicidio se mantiene en la región como el segundo motivo más habitual de muerte por causas no naturales, produciendo más muertes que los accidentes de tráfico.
Los datos del INE muestran que, de los fallecimientos por suicidio acontecidos en la región, 138 correspondieron a hombres (86,25%) y 22 a mujeres (13,75%).
Por franjas de edad, hubo que lamentar muertes en todos los tramos de edad a partir de los 15 años, siendo el grupo de los 55 a los 59 años donde un año más se registraron más casos (24), seguido por las franjas de los 45 a los 49 (19) y de los 60 a los 64 (14).
Un suicidio cada dos días en Castilla-La Mancha y cuatro de cada cinco, hombres
En Toledo, donde más (57)
Por provincias, en 2023 hubo que lamentar 33 muertes por suicidio en Albacete, 30 en Ciudad Real y 18 en Guadalajara. Por su parte, en Cuenca se registró la cifra más baja (13) y en Toledo la más alta (57).
En cuanto al total nacional, las muertes por suicidio en 2023 fueron 4.116 (3.044 hombres y 1.072 mujeres). Supone una bajada del 2,63% con respecto a 2022 y se rompe así una racha de cuatro años consecutivos de subida. No obstante, es la segunda cifra más alta de suicidios registrados en un año desde que en 1980 el INE empezara a publicar estas estadísticas.
«Una sola muerte por suicidio es inasumible»
María del Carmen Navarro, presidenta de la Federación Salud Mental Castilla-La Mancha, ha ofrecido una valoración de estos datos: “Es positivo que bajen las muertes por suicidio. Sin embargo, no podemos hablar de buenas noticias cuando 160 personas de nuestra región y más de 4.000 en todo el país decidieron quitarse la vida. Una sola muerte por suicidio es inasumible, así que hay que seguir trabajando para prevenirlas”.
Sobre todo, explica Navarro, porque la mayoría de estas muertes son evitables. “Los pensamientos suicidas normalmente están asociados a problemas que son transitorios y que, aunque sean muy graves, pueden resolverse con tiempo y con ayuda de nuestro entorno más cercano y profesionales. Por eso, es importante entender que cuando alguien muere por suicidio, no quiere morir, sino dejar de sufrir”, explica la presidenta de la Federación.
“Desde la Federación creemos que hay que actuar sobre algunas de las causas que llevan al suicidio, como la insuficiencia de recursos de atención psicológica (fundamentalmente en Atención Primaria), la precariedad laboral o la incertidumbre ante el futuro. Lo más urgente es que la salud mental y el problema del suicidio se contemplen dentro de la agenda política, así como que se inviertan recursos para que las personas aprendan desde la infancia a gestionar sus emociones”.
Teléfono 024 de atención a la conducta suicida
Para prevenir y atender la conducta suicida, está disponible el teléfono 024. Se trata de un recurso público, gratuito y accesible, disponible las 24 horas del día, y gestionado por profesionales la Psicología, cuyo objetivo es atender a personas con conducta o ideación suicida y o a las personas de su entorno.