Las obras de peatonalización de las céntricas calles Ciruela y Caballeros de Ciudad Real avanzan con rapidez y se encuentran en su etapa final, marcando un punto inicial del plan de transformación urbana del centro, que también contempla la peatonalización de las calles Juan II, Postas, Reyes, Paseo del Prado, Pasajes Pérez Molina y de La Pandorga, avenida del Rey Santo y Plaza del Pilar, cuyas obras finalizarán a lo largo del próximo 2025.
El punto de partida a este plan de peatonalización del centro de la capital son las calles Caballeros y Ciruela, primeras en beneficiarse de este plan, y que ya pueden ser disfrutadas por vecinos y visitantes desde estas navidades. Estas céntricas vías, ahora renovadas y adaptadas al tránsito peatonal, marcan el inicio de una transformación más amplia del casco urbano de Ciudad Real, que continuará en los próximos meses con la peatonalización de otras calles que, hasta ahora, tenían un gran tránsito de vehículos.
Este proyecto de peatonalización, que busca devolver el protagonismo a los peatones en el centro de Ciudad Real, tiene como objetivo principal crear espacios más accesibles, sostenibles y seguros, favoreciendo tanto el paseo como la convivencia en las áreas más transitadas de la ciudad y con más volumen comercial.
2,8 millones de euros de inversión
Con una inversión cercana a los 2,8 millones de euros, financiados en gran parte por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) y recursos propios del Ayuntamiento de Ciudad Real, las obras se están desarrollando en dos fases simultáneas.
La primera incluye las calles Ciruela, Pasaje de La Pandorga, Plaza del Pilar y avenida del Rey Santo, mientras que la segunda abarca las calles Juan II, Reyes y Caballeros, alcanzando un total de 1,2 kilómetros lineales de peatonalización.
Menos plazas de aparcamiento en el centro
La contrapartida de este plan de peatonalización es la eliminación de plazas de aparcamiento en las calles que están en proceso de ser completamente peatonales. Esta medida, aunque necesaria para fomentar un modelo urbano más sostenible, ha generado cierta inquietud entre vecinos y comerciantes del centro de la capital, que temen que la reducción de plazas de aparcamiento dificulte la movilidad y afecte al consumo en el comercio local.
Desde el Ayuntamiento de Ciudad Real ya están buscando soluciones alternativas, como la mejora de los aparcamientos disuasorios de la capital, así como el fomento del transporte público, para minimizar el impacto de esta transformación.