El concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Toledo, Rafael Perezagua, ha firmado con los representantes del colegio público «Divina Pastora», ubicado en el Casco Histórico, el protocolo para ampliar el servicio de Pedibús, que se lleva a cabo por la mañana y que ahora se realizará también por la tarde con el objetivo de garantizar la seguridad de los alumnos y disminuir el impacto en el tráfico del barrio antiguo durante los horarios de entrada y salida del centro.
La concejal de Accesibilidad y Familia, María Teresa Puig; el director del colegio «Divina Pastora», Rubén Salvador; la directora pedagógica de Primaria del centro; y el responsable de operativos de la Policía Local, el inspector Antonio Sánchez Palencia, han informado junto al concejal de Movilidad de los pormenores de este acuerdo.
Rafael Perezagua ha señalado que el objetivo de este acuerdo es mejorar y ampliar esta novedosa iniciativa, que requiere la implicación y colaboración de padres, profesores y agentes municipales con el objetivo de conseguir «la máxima seguridad vial en los accesos al colegio», con su aplicación desde el miércoles 22 en horario de tarde.
El concejal de Movilidad ha indicado que para el Gobierno local es una prioridad la puesta en marcha de medidas que redunden en aumentar la seguridad de peatones y conductores y, por eso, se han realizado varias medidas como la eliminación de puntos negros, el balizamiento de rotondas y pasos de cebra, campañas de educación y un programa específico para los entornos escolares, con un estudio pormenorizado de cada colegio, sus condicionantes, necesidades etc.
Esta completa estrategia «ha dado sus frutos», ha dicho Perezagua, quien ha recordado que en los últimos siete años no se ha producido ningún accidente mortal en las vías urbanas de Toledo, rompiendo así la tendencia nacional que tiende a un aumento de la siniestralidad en los cascos urbanos.
Antonio Sánchez Palencia ha sido el encargado de explicar en qué consiste esta ampliación de Pedibús, un servicio novedoso que el «Divina Pastora» lleva aplicando desde hace tres años y que consiste básicamente en coordinar la llegada de los alumnos al centro, situado en la plaza de San Cristóbal, donde un voluntario los recoge y los conduce en grupo al colegio. De esta forma, no es preciso que el conductor del vehículo aparque y acompañe al menor, reduciendo al mínimo la detención del coche y contribuyendo así a una mayor fluidez de la movilidad con plenas garantías para los escolares.
A partir del miércoles, el Pedibús se aplicará también en horario de tarde, para la recogida de los niños, que se llevará a cabo en la plaza del Juego de la Pelota. Para ello, a cada familia-vehículo se le asigna un número identificativo; un «informador» apostado en la zona del Taller del Moro, mediante un teléfono móvil o walkie talkie, indica el número de automóvil que se acerca al punto de recogida, Esta información es recibida por otro voluntario que se la trasladara a un tercero, que es quien finalmente acompaña al menor al coche.
Este dispositivo, que estará vigilado por miembros de la Policía Local, permanecerá activo durante 15 minutos, de 16:30 horas a 16:45 horas; pasado este tiempo, la recogida se realizará de forma «tradicional» en la recepción del colegio.
Sánchez Palencia ha explicado que, en este tiempo, se producirán retenciones o tráfico lento en el eje San Cristóbal-Santa Úrsula-Juego de Pelota, pero el beneficio es mayor al reducirse los problemas de aparcamiento, las maniobras peligrosas, las infracciones y el tiempo de recogida.