El alcalde de Toledo y candidato socialista a presidir la Junta de Castilla-La Mancha en las elecciones de mayo, Emiliano García-Page ha sido el último invitado al Espacio Reservado organizado por Encastillalamancha.es
Hay tres momentos en la vida en los que se miente mucho: la guerra, después de una cacería y antes de unas elecciones. Lo dijo Otto Von Bismarck y ha sido la primera frase con la que la directora de Encastillalamancha, Mar G. Illán, comenzaba el Espacio Reservado en el que participaba el secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.
«Un buen chico», decía el presidente de Caja Rural Castilla-La Mancha, Andrés Gómez Mora, refiriéndose a Page, «un político brillante» al que los asistentes al desayuno expusieron, a través de Mar G. Illán y de forma anónima, lo que les gustaría oír en esta campaña y lo que consideran que van a oír.
«Me preocupa el empleo juvenil. No quiero que se vayan insultando, que no nos interesa. Quiero oír verdades, no fantasías. Estoy saturada de que digan todos lo mismo. Creo que voy a oír las mismas promesas de siempre», pedían algunos asistentes al candidato a la presidencia de la Junta.
«UN TOLEDANO DE PURA CEPA»
El candidato a la alcaldía de Talavera, Javier Corrochano, presentaba a Emiliano García-Page como un «un toledano de pura cepa», que con 19 años ya era concejal en el Ayuntamiento de Toledo y que fue el consejero portavoz más joven de la historia de España en el Gobierno de José Bono.
«Imaginativo, creativo, entiende la política como cambio y progreso, le gusta cumplir con sus compromisos», aseguraba Corrochano, quien consideraba que «su único vicio conocido puede que sea la política».
«Podría haber intentado el salto a otros puestos de mayor relevancia, pero ha antepuesto sus compromiso con Castilla-La Mancha», concluía Corrochano su presentación.