La incidencia de la gripe en Castilla-La Mancha está creciendo, pero la tasa de síndrome gripal es del 29,1 casos por cada 100.000 habitantes según los últimos datos conocidos, muy inferior a la de las dos campañas precedentes, ha indicado la directora general de Salud Pública, Laura Ruiz.
Los últimos datos de los que se dispone, que corresponden a la semana 52 del año (el 29 de diciembre), indican que la tasa de síndrome gripal en Castilla-La Mancha es muy inferior a la incidencia media nacional, que se sitúa en 41,6 casos por cada 100.000 habitantes, ha comentado a EFE este miércoles Ruiz, que ha hecho un llamamiento a la tranquilidad, porque en estas fechas es habitual que aumenten las epidemias estacionales como la gripe.
El pico de la epidemia de gripe en Castilla-La Mancha
Ruiz ha estimado que en probablemente en una o dos semanas se registrará el pico de la epidemia estacional en Castilla-La Mancha, aunque ha matizado que «no tenemos una bola de cristal» para saberlo, al tiempo que ha señalado que la incidencia es muy inferior a las de las dos temporadas anteriores.
En este sentido, ha señalado que durante los años de la pandemia de Covid-19 apenas hubo gripe, por las medidas de precaución (fundamentalmente el uso generalizado de mascarillas) y porque el coronavirus ocupó ese nicho biológico, pero en las dos últimas temporadas (que van de octubre a marzo) ha vuelto a tener incidencia.
Baja incidencia del Covid
Por el contrario, la incidencia de la Covid-19 es muy baja, de sólo 2,3 casos por cada 100.000 habitantes en Castilla-La Mancha, también inferior a la media nacional, que se sitúa en 3,9 casos por cada 100.000 habitantes, ha apuntado la directora general de Salud Pública.
Aunque ha puntualizado que la incidencia tiene que ver también con las condiciones meteorológicas, de forma que las regiones situadas más al norte está siendo mayor, porque hace más frío, mientras que es menor en comunidades como en Castilla-La Mancha, en las que las temperaturas bajas han tardado más tiempo en hacer su aparición.
En cualquier caso, Ruiz ha reiterado que actualmente el síndrome gripal tiene mucho menor incidencia que en las dos temporadas anteriores (sobre todo que en la anterior, donde comenzó antes), aunque seguirá en aumento como es habitual en estas fechas, tras los encuentros familiares de las navidades y la vuelta de los niños a los colegios.
Mascarilla y vacunación, medidas de precaución
Ante el previsible aumento de la incidencia, la directora general de Salud Pública ha recomendado mantener medidas de higiene respiratoria, como:
- El uso de mascarilla cuando se tengan síntomas catarrales (bien sea gripe, resfriado común o de otro tipo), sobre todo en los espacios cerrados.
- También medidas de precaución generales como estornudar en el codo, usar pañuelos desechables, el lavado de manos o intentar ventilar los espacios cerrados, sobre todo cuando haya grupos vulnerables como personas mayores, niños de corta edad, embarazadas o personas que tienen distintas patologías.
- Otra medida preventiva es la de la vacunación, que puede hacerse todavía hasta el 31 de marzo, en particular los grupos vulnerables como mayores de 60 años, enfermos crónicos, embarazada, fumadores, personal sanitario y personal de servicios esenciales, así como niños pequeños, ya que desde la pasada temporada se está vacunando a niños de entre 6 y 59 meses de edad.
- Asimismo, Ruiz ha hecho hincapié en que no se tomen antibióticos, porque la gripe, los procesos catarrales o las afecciones respiratorias, son enfermedades víricas, por lo que un antibiótico, ya que no tendrá utilidad y además puede ocasionar problemas personales y para toda la población porque se generan resistencias antimicrobianas.