Ana María Hernández, que en el curso 2013-2014 concluyó sus estudios de grado en la Facultad de Ciencias Sociales de Talavera, realizó un estudio sobre el «Uso de herramientas de marketing online en sectores estratégicos de Talavera de la Reina». Entre sus conclusiones se encuentra el largo recorrido que aún pueden hacer las empresas para aprovechar en su beneficio la web y las redes sociales. Un informe premiado por la Asociación Española de Estudios de Mercado.
Ana María Hernández se propuso saber si las empresas de Talavera de la cerámica, el comercio local, la hostelería, la restauración y de suministros agrícolas y ganaderos «utilizan las páginas web y los perfiles en las redes sociales virtuales como medio de comunicación eficaz proporcionando una información útil para sus usuarios, permitiendo la interacción con estos y favoreciendo la actividad del comercio electrónico».
Se centró en el posicionamiento en los motores de búsqueda, en el análisis de contenido de las páginas web y en la actividad en redes sociales virtuales.
Las conclusiones apuntan el largo recorrido que las empresas deben hacer en esta materia. Solo en posicionamiento ha detectado que «las empresas de Talavera no utilizan esta herramienta para mejorar su posicionamiento en el buscador, posiblemente por desconocimiento, falta de interés, de formación o de recursos».
FACEBOOK Y TWITTER EN LA EMPRESA
Sobre las redes sociales, Ana María detectó que «casi 3 de cada 4 empresas disponen de un perfil activo en la red social de Facebook, en contraste solo 1 de cada 3 dispone de cuenta en Twitter», convirtiéndose ésta en una «asignatura pendiente» para las empresas talaveranas.
En cuanto a la calidad de las propias páginas web, ésta «deja mucho que desear», determina el estudio donde se anima a las empresas a «realizar esfuerzos e invertir tiempo en mejorar la calidad de las páginas».
Entre las recomendaciones del estudio de Ana María se apunta que, «además de hacer la información más accesible, deben tener presente la importancia de proporcionar información útil para los usuarios, y realizar actividades de interacción con los clientes, ya que todo esto favorecerá la notoriedad de la marca y puede redundar positivamente en las actividades de comercio electrónico de la empresa», que debería ser el objetivo de cualquier pyme.