El grupo toledano Veintiuno, compuesto por Yago, Pepe, Diego y Rafa, ha sucumbido a las delicias del obrador de mazapán de Santo Tomé, donde ha desvelado, elaborando una tradicional anguila, que su nuevo disco, que se publicará en abril bajo el nombre ‘La balada de delirio y equilibrio‘, será «particularmente dramático».
Lo han hecho durante una entrevista, en la que han seguido los pasos que la directora de Producción de Santo Tomé, Ana de Mesa, les ha ido marcando para elaborar este producto del obrador toledano, que los cuatro han conseguido acabar, no sin dificultades.
En esta charla, la banda toledana ha hablado del momento que está viviendo tras acabar la gira de su último álbum -‘El arte de perder’-, de cómo ven ahora Toledo desde la lejanía de Madrid, la industria y la escena musical y de la música en directo.
Pregunta: Acabáis de finalizar la gira de vuestro último disco. ¿Qué balance hacéis de este 2024?
DIEGO: «El final de la gira es paradigmático del viaje que ha tenido el disco, porque hablar de lo que has crecido en una ciudad como Barcelona o como Madrid es una chulada. En esta gira, en Barcelona hemos pasado de tocar para 120 personas a tocar para mil, pero es que en Huesca hemos pasado de tocar para 120 personas a 300. Es un viaje muy grande, debido probablemente a una canción, sobre todo, pero también al álbum que hemos hecho, con el que la banda ha subido varios escalones de golpe, que era algo con lo que no contábamos».
P: Momentos curiosos y más destacables durante esta gira.
PEPE: «Ha sido la gira de las primeras veces. Nos han pasado muchas cosas por primera vez que piensas que a lo mejor no te van a pasar, como que se te rompa el equipo justo antes de salir a tocar delante de 20.000 personas o que se te pinche una rueda. Después de pincharse tres ruedas parecemos el equipo de Fórmula 1 de Fernanda Alonso, le damos a las ruedas a toda leche».
RAFA: «Yo creo que Yago tiene que contar una anécdota que fue bastante graciosa en un festival en el norte».
YAGO: «Pues un DJ muy colega que actuaba esa noche y pincha una canción nuestra, nos dijo: Chicos, después de tocar subís y tiramos confeti en vuestra canción… Pues eso, estuvimos ahí saltando y yo pisé una regleta y apagó lo que es la luz y música de todo el festival. Y ahora siempre que coincidimos con ese DJ, no me deja estar en esta zona».
P: Este año habéis cruzado incluso el charco para tocar en Latinoamérica. ¿Cómo fue esa experiencia?
R: «Estuvimos una semana. Primero fuimos a Córdoba, a un festival que se llama Cosquin Rock, en el que, evidentemente no teníamos ninguna expectativa, porque es un festival masivo en el que no sé si habría 300.000 personas, una locura, y pensábamos que iba a ser un escenario vacío, pero encontramos gente que estaba allí apoyándonos y escuchándonos. Luego estuvimos en Buenos Aires, en una sala muy bonita, y ahí sí habría 200 personas. Fue una experiencia muy chula».
P: ¿Podríais decir que estáis en el mejor momento como banda desde que comenzasteis?
Y: «Sí, rotundamente sí. Venimos de un año donde hay algunas salas que incluso se nos han quedado pequeñas. Entonces, eso es obvio».
P: Respecto a vuestro próximo disco, ¿En qué momento se encuentra?
D: «Terminado y prácticamente mezclado. Va a estar dibujado a mano todo el disco y estoy mandándole los dibujos a la diseñadora para que vaya montando la pieza final. Va a ser distinto, va a ser más largo, hemos intentado dejar más material inédito que hicimos con el anterior y va a ser particularmente dramático. Hay también algunas sorpresas y colaboraciones».
P: Desde la lejanía que os da Madrid y siendo tres cuartas partes del grupo de Toledo, ¿Cómo veis esta ciudad?
P: «La vemos un poco vitalmente separada. Hemos estado aquí muchísimos años cabalgando la ciudad. Yo los conocí a ellos tocando. Conocemos a casi todos los músicos y, al final, a mí me da un poco de miedo porque se va apagando todo lo que tú conocías y hay otras bandas y otros artistas. Entonces, es una sensación un poco rara, pero necesito volver y cuando volvemos a tocar o a hacer cosas como esta… no lo haríamos en otro sitio porque es nuestra casa».
P: «¿Qué os parece que Toledo vaya a optar a ser capital europea de la Cultura en 2031? ¿Esperáis que cuenten con vosotros?
D: «Como toledano me parece maravilloso porque tenemos un patrimonio cultural difícilmente comparable con casi ninguna ciudad de este país. Quien quiera contar con nosotros puede contar. Llevamos mucho tiempo como banda y cuando alguien de alguna institución pública tiene alguna propuesta que hacernos siempre la hemos recibido con mucho cariño, y si era algo en lo que creíamos que podíamos representar a la ciudad de la que venimos dignamente siempre hemos participado. Tampoco sé si alcanzamos a ser patrimonio de nada».
P: Seguís con Warner y no hay sobresaltos pero ¿si tuvierais que volver a hacer un ‘crowdfunding’ lo haríais?
Y: «Un ‘crowdfunding’ es muy bonito porque al final quien participa de ello es un círculo muy cercano a la banda, y después un círculo que a lo mejor ya no se va a conocer y es muy bonito. Pero ya usamos ese comodín y creo que utilizarlo siempre y depender siempre económicamente de tu público puede ser muy estresante para ti mismo. No lo recomiendo».
D: «Creo que es legítimo pedir dinero cuando no lo tienes. Por eso no es un no. Ahora mismo no, y estamos afortunadamente como a 25 pasos de necesitar pedir dinero. Si lo necesitásemos volveríamos a pedirlo como ya hicimos, pero pedir dinero sobre algo que la gente no ha escuchado solo porque quieres evitar tener la comodidad de no tener que gastar el tuyo, me parece egoísta. Tendríamos que proyectar un escenario en el que necesitáramos el dinero y nos aventuraríamos a hacerlo, pero tendrían que suceder varias cosas, todas de ellas malas».
P: ¿Cómo veis la escena musical en el país desde la experiencia de 13 años de carrera?
D: «Somos el síntoma de que la hay porque nos va muy bien y vivimos de ello. Hay una escena enorme en la que se consume mucho directo sobre todo y que, además, vive como a espaldas de los canales comerciales, de distribución y de la radio. Y aún así goza de mucho mejor salud que otras cosas que tienen como un rendimiento o que son mejor tratadas por Spotify u otras empresas. Yo creo que hay una escena muy bonita y hay relevo».
P: ¿Qué consejo le daríais a esas bandas que empiezan ahora?
D: «Que tengan un buen abogado».
Y: «Mejor dos».
P: Y cómo veis esto de los macrofestivales y que vayan en detrimento de los conciertos en salas.
D: «Cuando yo era pequeño había muchas fiestas patronales en las que había un artista y se llevaba todo el presupuesto de cultura y de festejos del municipio y lo que ha ocurrido en los últimos años es que eso se ha convertido en eventos en los que hay muchos más artistas. Es un tema complejo, pero no es tanto que haya exceso de festivales, como que hay cosas que antes llamábamos fiestas patronales que ahora se llaman pequeños festivales. De lo que nosotros nos nutrimos es de la gira de salas, que empieza en marzo de 2025 y ya está a la venta».
P: Hablando de fenómenos televisivos como el presentador David Broncano ¿Qué os parece que haya llevado de nuevo la música a la televisión pública?
D: «Supongo que tiene que ver con que alguien que tiene un formato, que está muy vivo y que está en movimiento, decide que entre las cosas a apostar está la música. Para mí lo que ha demostrado Broncano no es que la gente no quisiera ver la televisión, sino que hacía falta gente con ideas que trajera cosas nuevas a la televisión. Y ese tío ha traído música y la música funciona».