La Fundación Franz Weber ha pedido esta mañana la retirada de las promociones y ofertas dirigidas a menores para acceder a una novillada este sábado en el término municipal de Belvís de la Jara (Toledo), «por ser contraria a una recomendación del Comité de los Derechos del Niño».
«Los promotores ofertan el acceso gratuito de menores de hasta 9 años, mientras que en la franja de los 10 a 16 podrían obtener un descuento, incumpliendo de forma clara las objeciones internacionales realizadas en los últimos años», subrayan desde de la fundación.
«Informe de evualuación contrario»
Los naturalistas, con estatus consultivo en este organismo internacional de especialistas en derechos de la infancia, han advertido de que «el informe de evaluación a España de 2018 incluyó un texto muy claro al respecto de la participación o presencia de menores de 18 años en espectáculos taurinos, subrayando que había que alejarlos de los mismos».
La Fundación urge a las administraciones públicas implicadas «a trabajar por la protección de la infancia y la adolescencia, instando la retirada de cualquier tipo de publicidad o promoción que busque fomentar su acceso a actividades lesivas para su desarrollo social, moral, intelectual o psíquico».
«Contenidos violentos con refuerzo positivo»
La Fundación Franz Weber añade que «En estas convocatorias se pueden ver las heridas provocadas sobre el bóvido, comportamientos y gestos asociados a un evidente sufrimiento y la muerte violenta de los mismos».
Además, los naturalistas explican que «la presencia va acompañada de comentarios que refuerzan de forma positiva todo lo que se produce en la plaza y que personas menores pueden asumir como normal y positivo, contribuyendo a la banalización de la violencia contra animales».
«Científicos alertan sobre estas imágenes»
«Varios especialistas han advertido acerca de la exposición de las personas menores a contenidos violentos, comprobando alteraciones en su comportamiento y midiendo diferentes niveles de agresividad y ansiedad posterior», añaden.
«Además del evidente riesgo de que el niño sufra angustia e incluso efectos traumáticos originados por la exposición de escenas de agresiones violentas hacia humanos y animales, la exposición a la violencia en la infancia puede contribuir a la normalización de la violencia y fomentar actitudes de aceptación de la agresión», concluyen.