Un hombre ha sido detenido en Villarrobledo (Albacete) cuando un agente de la Policía Local comprobó que conducía con los ojos casi cerrados justo cuando circulaba por una zona donde hay institutos de Enseñanza Secundaria y a la hora de salida de los estudiantes.
De hecho, un agente tuvo que esquivarle para no ser atropellado y acto seguido abrir la puerta del coche cuando iba en marcha, introducir su torso y apagar el contacto, ya que el conducto se había quedado inmóvil y sin reacción. Unos minutos después, comprobaron que quintuplicaba la tasa de alcohol permitida, razón por la que iba prácticamente de lado a lado.
Fue en el paso de peatones de la avenida Presidente Adolfo Suárez cuando el policía local observó cómo el vehículo cirbulaba por el carril contrario. Tras hacerle señales claras y concisas para que parara antes de que pudiera provocar un accidente o atropellar a cualquiera de los estudiantes, el conductor, que responde a las iniciales V.K., no le hizo ni caso.
En el interior del vehículo había un fuerte olor a alcohol y se comprobó que el conductor dio un resultado positivo de 1,54 miligramos de alcohol por litro de sangre espirado.