La consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, ha anunciado que el Programa de Desarrollo Rural va a incluir a partir del próximo año una partida de ayudas de 870.000 euros destinadas a cultivos autóctonos como el trigo chamorro, el albaricoque moniquí o la judía pinesa, que resultan poco rentables.
En declaraciones a los periodistas durante una visita al Centro de Investigación Agraria de Albaladejito, en Cuenca, la consejera ha indicado que mediante las ayudas van a compensar «esa falta de rentabilidad que tienen ahora mismo estos cultivos con la idea de que puedan ser más productivos«.
Soriano ha indicado que estos cultivos están «en regresión» y ha avanzado que no se descarta ampliar las ayudas a otros cultivos autóctonos en peligro de desaparecer.
La consejera ha visitado el centro de Albaladejito, que forma parte del Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla la Mancha (IRIAF) además de haberse convertido, desde diciembre, en un centro de educación medioambiental que recibe las visitas de los colegios de la provincia.
LA LABOR DEL CENTRO DE ALBALADEJITO
Soriano ha destacado la labor que se realiza en este centro, dividido en dos grandes áreas: la recuperación y liberación de la fauna silvestre, y el banco de germoplasma de diferentes especies de plantas cultivadas y silvestres.
En Albaladejito trabajan en la actualidad 35 personas, entre veterinarios, investigadores y becarios que realizan en este centro sus tesis doctorales.
El director del Centro, Luis de León, ha valorado la demanda que ha tenido entre los centros educativos el programa de educación ambiental, que en cuatro meses ha recibido a diez centros escolares y en mayo recibirán a otros tres, por lo que no descartan ampliarlo a los institutos a partir del próximo curso.