La intervención del papa Francisco ha logrado el procesamiento canónico de un cura de Toledo acusado de pederastia, Pedro Rodríguez Ramos, sobre uno de sus alumnos de un seminario menor de la capital regional, según publica hoy viernes el diario El País.
Proceso canónico a un cura de Toledo
El procesamiento canónico llega 15 años después de que el denunciante informara a la archidiócesis toledana, casi cuatro desde que esta informara a la Santa Sede y dos desde que el afectado lo denunciara en Roma, en el Dicasterio de Doctrina de la Fe, órgano disciplinario vaticano.
El exalumno del seminario menor de Toledo denunció al cura en los tribunales en 2016 por hechos sucedidos en 2005 y 2007, cuando era menor, pero tuvo que esperar siete años para la primera sentencia de la Audiencia de León, que condenó al sacerdote a siete años de cárcel en 2023. Pero tras el recurso del reo, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León le absolvió «por defectos en la instrucción inicial». El caso se encuentra en el Supremo, que decidirá sobre el recurso del denunciante.
Lo juzgará un tribunal eclesiástico
Doctrina de la Fe ha encargado el juicio a un tribunal eclesiástico del propio Arzobispado de Toledo, recusado canónicamente por el afectado por considerar que no puede ser objetivo; ha pedido que el cura sea juzgado por el Tribunal de la Rota o por otra diócesis.
Siempre según la información del referido diario, el Arzobispado de Toledo tardó 12 años en informar al Vaticano desde que supo del caso en 2009, únicamente cuando El País infórmó del caso, en abril de 2021. Y la primera vez que la Archidiócesis de Toledo llamó al denunciante fue en noviembre de 2022, al día siguiente de que el diario preguntara por el caso al obispo auxiliar de Toledo César García Magán, ya como nuevo secretario general de la Conferencia Episcopal (CEE).
En 2023, el exalumno también denunció en la Santa Sede por encubrimiento al arzobispo Braulio Rodríguez y a su sucesor, Francisco Cerro, llegado al cargo en 2020, por no tomar medidas contra el sacerdote. Cerro lo apartó del contacto con menores en 2021, cuando se fijó el inicio del juicio.
ENCLM se puso en contacto con el Arzobispado de Toledo, que remitió a su departamento de Protección de Menores, donde no logró contactar con ninguna persona para conocer una respuesta de la Iglesia a la información.
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