Iba a ser identificado por los agentes de la Guardia Civil pero decidió que no le «apetecía», aceleró y… La lió todavía más. Porque tras «pisar» el coche un poco más de forma brusca golpeó con el espejo retrovisor a uno de los guardias civiles que requirieron que parase, provocándole lesiones en la mano izquierda. A consecuencia de la herida tuvieron que darle varios puntos de sutura.
Los hechos ocurrieron sobre la una de la madrugada del sábado 10, cuando el detenido, R.M.O., de nacionalidad española, circulaba por la carretera CM-5007, en el término municipal de Méntrida (Toledo), y sucedió lo que han podido leer anteriormente. Se dio a la fuga, efectivamente, pero su huida le duró muy poco, apenas unos 500 metros, momento en el que fue interceptado tanto por una patrulla de la Guardia Civil de La Torre de Esteban Hambrán como por la Policía Local de Méntrida.
Al efectuarle la prueba de alcoholemia resultó positiva.