El concejal de Urbanismo de Toledo, Javier Nicolás, ha desvelado «nuevas anomalías» en el proyecto básico presentado por la Junta para pedir la licencia de construcción del hospital, como que éste se rija, «para unas cosas, por el Plan de Ordenación Municipal (POM), y para otras por el Plan Especial» aprobado para el centro sanitario.
Y, aunque no ha hablado de ningún plazo para subsanar dichas deficiencias, sí ha puntualizado que los servicios técnicos han estudiado la documentación presentada y, a la vista de estas nuevas deficiencias, deberá ser presentada una nueva documentación, «que se volverá a estudiar» previamente a la concesión de la licencia.
En una rueda de prensa ofrecida junto al portavoz del gobierno municipal, Rafael Perezagua, ambos responsables municipales han recalcado que el Plan de Ordenación Municipal de Toledo «está vigente y es, por tanto, el marco urbanístico para poder construir el hospital».
Dicho esto, el portavoz municipal ha emplazado al consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, y al candidato del PP a la alcaldía de Toledo, Jesús Labrador, a que «tengan en cuenta esta consideración».
Y ha remarcado que, «sin el POM que el señor Labrador ha anunciado que anulará si gobierna, no se podría construir el hospital», como otras infraestructuras ya construidas, entre las que ha citado la depuradora y la A-40.
En este mismo contexto, tanto Perezagua como Nicolás han instado a los redactores del proyecto básico del hospital a «respetar» el ordenamiento jurídico urbanístico, según el cual el terreno donde se construirá el hospital aparece como «un sistema general dotacional sanitario asistencial», y «a suprimir las referencias al Plan Especial», que contempla la parcelación del terreno.
Con todo, el concejal de Urbanismo ha reiterado que, «con tan sólo el proyecto básico, no se puede comenzar ninguna obra».
Y ha abundado que a las «deficiencias» ya denunciadas por el Ayuntamiento sobre el aumento de la superficie del hospital en 20.000 metros cuadrados sobre el proyecto que se paralizó por «faraónico» y a que el plan de accesibilidad presentado se basa en las normas de la Comunidad de Madrid, se une también la existencia de tres rotondas «dibujadas» en la Avenida de Boladiez pero «no presupuestadas».
También ha echado en falta el concejal de Urbanismo la presentación de un plan de movilidad, indefinición en las partes donde no va a haber edificios, falta de señalización en los aparcamientos y falta de información sobre el informe de impacto ambiental del helipuerto.