El alcalde de Albacete, Manuel Serrano, ha informado de la evolución de la situación en la ciudad y de las actuaciones desarrolladas por los distintos servicios municipales, en el contexto del episodio de fuertes vientos a causa de la borrasca Herminia.
Así, Serrano definió el día de ayer como «uno de los días más complejos que ha vivido Albacete, con unas 150 incidencias registradas por la Policía Local en apenas tres horas«, de las que ha desgranado que hubo 42 avisos por roturas de árboles y ramas; 10 avisos por caída o desprendimientos de rótulos y carteles; 61 avisos por tejas y elementos en los tejados como antenas, cables, placas solares o aires acondicionados; 26 avisos por farolas o semáforos y elementos en la vía pública; y varios avisos por caída de tapias o vallados, «con otras 144 intervenciones de la misma tipología atendidas por el Parque de bomberos».
Para poner en contexto estas cifras, el alcalde ha recordado que «en Filomena tuvimos 70 incidencias a lo largo de tres o cuatro días, mientras que ayer hubo que gestionar en torno a 150 incidencias en tres horas, y en apenas una hora hubo 60 incidencias. Hay que destacar que tuvimos algunas de las rachas de viento más fuertes registradas nunca en la ciudad, con hasta 112 kilómetros por hora, y además fueron las más potente del país sobre todo por la extensión en el tiempo».
Dispositivo de 320 personas
Los bomberos atendieron las incidencias en coordinación con la Policía Local y el servicio de Medio Ambiente e Infraestructuras: «Todo se revisó y se priorizó, y esta mañana están terminando de gestionar todo aquello que no tenía un inminente riesgo para la población según los criterios técnicos. Además, en la tarde de ayer hubo que atender un incendio en Las Perdices y un accidente en cadena en la N322 con la A 32».
El alcalde ha puesto en valor que «en conjunto han trabajado y siguen trabajando en torno a 320 personas: 40 agentes de la Policía Local, 240 personas de las contratas de limpieza viaria y de zonas verdes, 40 bomberos, y 15 personas de la contrata de infraestructuras».
Necesario talar 30 árboles
También ha informado que «ha sido preciso talar 30 árboles, sin contar los que tenemos en los parques cerrados (Abelardo Sánchez, Jardinillos, Fiesta del Árbol y Pulgosa). El personal sigue centrado en tareas de limpieza de árboles y ramas que puedan suponer una amenaza, además de la recolocación de contenedores y sustitución de los que quedaron inservibles».
Continúa la alerta amarilla
Manuel Serrano ha afirmado que «los parques van a seguir cerrados, porque hasta las 10 de la noche continuamos en alerta amarilla con rachas de hasta 70 kilómetros por hora, y además hay que tener en cuenta que hablamos de daños sobre el daño ya hecho ayer, con la mezcla explosiva de la humedad que afecta a la vegetación y que hace más débil el agarre al suelo y de las ramas».
Dos heridos por la fuerza del viento
Al margen de los daños materiales, «que son cuantiosos y sobre los que seguimos trabajando», en cuanto a daños personales se han registrado dos heridos: una persona con el brazo dañado, y otra con una fractura en la nariz porque la tiró al suelo el viento.
Serrano ha agradecido «la labor de coordinación con todas las instituciones, así como la disposición del personal que se incorporó al servicio en cuanto se les avisó. También es destacable la colaboración de los medios de comunicación, asociaciones y responsables de zonas industriales o centros comerciales».
Además, ha hecho un «llamamiento a todos, porque no podemos bajar la guardia. Pido a los ciudadanos que limiten en la medida de lo posible los movimientos no imprescindibles, y vamos a mantener cerradas las instalaciones deportivas al aire libre».
Ya se han reabierto los centros sociocuturales y las instalaciones deportivas a cubierto. Se ha revisado el entorno de los Invasores, aunque sólo han podido montar 20 de los puestos exteriores, más todos los que hay dentro en la antigua Lonja.
El alcalde ha afirmado que «llevamos unas horas sin nuevos avisos, y eso es positivo. Ahora toca analizar los daños y hay que tener una calma moderada, sin abandonar la precaución».