Desde las cero horas del jueves, 8 de mayo, los dirigentes y candidatos de todos los partidos políticos van a prometer a los ciudadanos que realizarán diversas actuaciones si les votan para que gobiernen en ayuntamientos y comunidades autónomas. Ya lo están haciendo desde varios meses, durante la precampaña electoral, pero en los 15 días oficiales de campaña sus promesas se van a multiplicar.
Como ocurre en todas las campañas electorales, la ciudadanía escuchará muchas de esas promesas con sorpresa, incredulidad y, ante algunas, con indignación. ¿Por qué no han hecho antes lo que dicen ahora?, se preguntarán muchos respecto del partido que gobierna en su pueblo, ciudad o comunidad? ¿De dónde va a salir el dinero que se necesita para hacer todo lo que prometen?, dirán otros en relación a lo que indican en sus programas electorales los llamados partidos emergentes, Podemos y Ciudadanos.
UN CONTRATO CON LA CIUDADANÍA
Distintos dirigentes de partidos políticos acostumbran a decir en los mítines que sus promesas electorales son un contrato con la ciudadanía, a la que piden que les reclame después su cumplimiento. Así tendría que ser, pero, salvo excepciones, la realidad los desmiente con mucha frecuencia y, tras las elecciones, muchas de sus promesas se quedan en eso, en promesas.
Hoy se abre la veda para las promesas más variadas: rebajas de impuestos anunciadas por candidatos de partidos que los han subido donde gobiernan; realización de obras que los ciudadanos vienen reclamando desde hace años, ya sean hospitales, colegios, centros sociales, parques…
¿REBAJAR LOS IMPUESTOS?
Esperanza Aguirre, la candidata del PP a alcaldesa de Madrid, sirve como ejemplo. Su partido, que gobierna en el Ayuntamiento de la capital de España desde 2003, ha subido varias veces el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en los últimos años. Pero ella promete ahora bajarlo «de manera drástica», entre un tercio y la mitad, a pesar de que sabe que es una de las principales fuentes de ingresos para uno de los ayuntamientos más endeudados de España.
Puestos a prometer. Aguirre ha dicho que también se propone bajar el Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos -la famosa plusvalía, que tantos disgustos da a quienes venden una propiedad- y el que se aplica a las construcciones. Ella es solo un ejemplo, pero se podría citar a otros muchos candidatos de todos los partidos.
Habrá quien diga que, precisamente porque hay políticos que prometen y luego no cumplen, no irá a votar en las elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo. Grave error. La democracia no consiste solo en votar cada cuatro años, pero elegir a nuestros representantes a través de las urnas es uno de los aspectos más importantes de un sistema democrático.
Los electores saben que muchas de las promesas que escuchan durante la campaña no se van a cumplir, a veces por motivos justificados. Pero también deben saber que la única posibilidad de poder exigir a los políticos que las cumplan es eligiéndolos con los votos para que gobiernen. Después, desde el día siguiente, será el momento de reclamar a quienes resulten elegidos que lleven a cabo sus compromisos. Y, si no lo hacen, habrá que criticarlos, denunciarlos y hacer lo que legalmente se considere necesario. Ésta es la grandeza de la democracia, a pesar de sus defectos.
Y EN CASTILLA-LA MANCHA…
¿Quién ha aconsejado a María Dolores de Cospedal que, dos días antes del inicio de la campaña electoral, acudiera a Menasalbas (Toledo) a explicar el Plan de Desarrollo Rural 2014-2020? Y al consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, ¿quién le ha organizado una reunión con alcaldes para visitar las obras paralizadas del hospital de Toledo, con fotógrafos y cámaras de televisión?
La Ley Electoral prohíbe este tipo de actos en la precampaña y campaña electoral, porque son propaganda de la gestión que ha realizado el gobierno. Por eso, la Junta Electoral los ha prohibido y ha dicho que no se perjudica el interés general si se retrasan hasta después de las elecciones. El PSOE, por su parte, ha sido multado con 300 euros por mostrar un coche con la fotografía de Emiliano García-Page antes de comenzar la campaña. Juego limpio por parte de todos los partidos, por favor, y respeto escrupuloso a las leyes.