El Helvetia Anaitasuna ha ganado con apuros en su visita a Cuenca y con ello sigue aspirando a una plaza en Europa. El Globalcaja Ciudad Encantada necesitaba la victoria para seguir fuera de los puestos de descenso, pero aunque lo intentó y se dejó la piel en la pista, en los momentos finales no pudo con la calidad del rival que demostró su cuarto puesto en la liga.
Cuatro minutos tardó el conjunto pamplonica en ponerse por delante en la primera parte. A partir del 1-2, poco a poco fue alcanzando mayor ventaja gracias a su gran cierto en ataque, fundamentado en el lanzamiento exterior en el que durante todo el primer tiempo sobresalió fundamentalmente Costoya, que se fue al descanso con siete tantos.
Con 3-6 en el marcador, el técnico conquense Lidio Jiménez pidió tiempo muerto porque veía que el partido se le escapaba a su equipo. Al final, por lo visto hasta el descanso, ese respiro sirvió para igualar el encuentro. Apareció el portero Jorge Oliva y eso permitió que el Globalcaja Ciudad Encantada se pusiera a uno, 9-10, a los 17 minutos pero no encontró la forma de igualar el partido por el buen hacer el ataque visitante.
A falta de seis minutos para el descanso, de nuevo el Globalcaja se puso a un tanto, 14-15, pero las pérdidas de balón en el ataque impidieron la remontada.
El Helvetia Anaitasuna aprovechó el banquillo para dar protagonismo a su plantilla y con una excelente defensa y rápido en sus acciones ofensivas, volvió a poner los tres goles de diferencia con la que se llegó al descanso.
Tras el paso por los vestuarios, a pesar de iniciar la segunda parte en inferioridad, el Anaitasuna pareció sentenciar el encuentro poniendo el 20-24 a los cuatro minutos, pero los conquenses reaccionaron cuando lo peor lo tenían, jugando también en inferioridad, aprovechando una racha de malos ataques de los discípulos de Iñaqui Aniz.
Tras recortar distancias, en el minuto 43 el Globalcaja Ciudad Encantada volvía a ponerse por delante del luminoso, 26-25, ante un rival atolondrado en el ataque, haciendo fácil la labor de Jorge Oliva bajo palos. Para entonces había ocurrido la jugada del partido.
Renaud lanzó un penalti, lo detuvo Lorger y en el intento de recuperar el balón, el jugador del conjunto conquense recibió la tercera exclusión. Eso sería determinante para el final del partido por la importante del jugador francés en el Globalcaja.
Los últimos diez minutos del partido se afrontaron con igualdad en el marcador, pero el conjunto navarro encontró a Lorger en la portería y los conquenses perdieron cuatro balones en pases absurdos en el ataque y ello permitió que el Helvetia volviera a marcar las diferencias cuando peor lo tenían.
Al final, el esfuerzo del Globalcaja Ciudad Encantada se quedó en nada por falta de plantilla ante un rival serio, que cometió algunos errores, pero que supo terminar con seriedad y acierto un partido que lo terminó tan bien como lo empezó.