Tal y como ha avanzado esta mañana la Cadena Ser, la atleta Vanessa Veiga ha sido condenada por una falta de amenazas y vejaciones injustas a una profesora del colegio público «Valparaíso» de Toledo a veinte días de multa con una cuota diaria de seis euros, que es la máxima pena prevista por el Código Penal en este tipo de faltas. La sentencia fue dictada por el Juzgado de Instrucción número 4 de Toledo. Veiga es la candidata número 12 en la lista del PP al Ayuntamiento de Toledo.
Como respuesta a esta sentencia, el candidato popular a la Alcaldía de Toledo, Jesús Labrador, ha afirmado que él cree, como también así lo ha manifestado la propia Vanesa Veiga, que «no fue la actuación más afortunada».
Por su parte, el PSOE, en un comunicado, «exige inmediatamente al candidato del PP a la Alcaldía de la ciudad, Jesús Labrador, que deje de criminalizar a la comunidad educativa toledana para tapar la vergüenza de llevar como número 12 en sus listas a Vanessa Veiga, condenada por el Juzgado de Instrucción número 4 de Toledo por vejaciones y amenazas a la profesora de su hija».
Jesús Labrador ha agregado: «Yo nunca he juzgado las reacciones que tiene una madre a la hora de defender a su hija y no lo voy a hacer ahora».
También ha confirmado que mantendrá a Veiga en su candidatura porque «no hay ningún motivo para que no mantenga a una persona que defiende a su hija».
Vanessa Veiga acudió el pasado 17 de diciembre de 2014 al colegio público «Valparaíso» de Toledo para hablar con la tutora de su hija. La charla acabó en discusión, durante la cual la deportista golpeó con los nudillos una mesa de un aula y decía a la profesora: «No quiero verte más y voy a hacer todo lo posible por echarte del centro. Voy a coger un megáfono y a decirle a todo el mundo lo dañina que eres. No pararé hasta machacarte».
En la discusión estaba presentes su hija, su marido Julio Rey y dos profesoras del centro. Durante el juicio, la deportista dijo sentirse «perseguida por el profesorado» del colegio público Valparaíso, «en especial por la tutora» de su hija.
Vanessa Veiga va como número 12 en la lista del candidato del PP a la Alcaldía de Toledo, Jesús Labrador.
La jueza, en su sentencia, fue muy crítica con Vanessa Veiga:
«Lamentablemente, la acción se produjo en presencia de una menor y flaco favor haremos a nuestros hijos si convertimos a los docentes en sus enemigos transmitiendo el valor educación como dominación y no como vocación de servicio a la comunidad».
encastillalamancha.es ha intentado ponerse al habla con Vanessa Veiga, sin conseguirlo.
TOLÓN: «NO PUEDE SER QUE UNA PERSONA CONDENADA ESTÉ EN UNA LISTA»
Por su parte, la candidata del PSOE a la Alcaldía de Toledo, Milagros Tolón, ha pedido explicaciones a Labrador por la sentencia. «No puede ser que una persona condenada esté en una lista», ha insistido Tolón, quien ha exigido al candidato del PP que «se pronuncie» sobre lo que «va a hacer» en este caso.
El PSOE, en un comunicado, ha dicho que «es vergonzoso que el candidato del PP defienda esta actitud de Vanessa Veiga señalando que «no debe juzgar la reacción de una madre por defender a su hija», cuando la propia jueza afirma en su sentencia que «lamentablemente, la acción se produjo en presencia de una menor y flaco favor haremos a nuestros hijos si convertimos a los docentes en sus enemigos transmitiendo el valor educación como dominación y no como vocación de servicio a la comunidad».
«Con el apoyo que Labrador ha ofrecido hoy a Veiga está quitando toda la autoridad al profesorado y posicionándose a favor de las actitudes violentas y las amenazas ya que, la propia sentencia cita que Veiga golpeó con los nudillos en la mesa y le dijo a la profesora que no pararé hasta machacarte», añaden.
El PSOE de Toledo considera que «Toledo se merece gente honrada que trabaje por los toledanos, y no personas que intentan amedrentar a los ciudadanos con amenazas e insultos».
Por otro lado, «cabe destacar que las declaraciones realizadas hoy por Veiga en un medio local donde señala que aportará su experiencia en la élite a la candidatura de Labrador, dejan mucho que desear de lo que debe ser un concejal: una persona cercana, con empatía y que no discrimine a los ciudadanos por su clase social».