Dentro de los reportajes especiales que ha preparado encastillalamancha.es para estas fechas electorales se encuentran los «24 horas» que hemos realizado con algunos de los candidatos que optan bien a la Presidencia de Castilla-La Mancha como a algunas de las Alcaldías de la región.
En esta ocasión les mostramos el seguimiento que le realizamos a Jesús Labrador, candidato del PP a la Alcaldía de Toledo, a quien no dejamos a sol ni a sombra el lunes 11. Le «recogimos» cuando dejó a su hijo pequeño en el colegio, desayunamos con él, nos colamos en la reunión de su grupo de trabajo…
He aquí el resultado literario y fotográfico…
Entren en la vida del candidato…
SI NO PUEDE VER LAS FOTOGRAFÍAS, PINCHE AQUÍ
UNA PASTILLA PARA LA TENSIÓN, ES «DESCAFEINÓMANO» Y LA BÁSCULA QUE NO HABLA «¡PERO MIENTE MUCHO!»
Se toma una pastilla «para la tensión, pero espero que me la quite pronto el médico»; es «descafeinómano» o, lo que es lo mismo, se puede tomar unos 10 descafeinados al día (la cafetera que hay en la sede la compró él mismo); afirma que su báscula no habla, «¡pero miente mucho!», y desde que el doctor le recomendó correr para eliminar el colesterol malo está que no para.
De hecho, este 24 horas con Jesús Labrador, candidato del PP a la Alcaldía de Toledo, comenzó a las 7 de la madrugada del lunes 11, pero aunque animó a este redactor a acompañarle a correr por el Valle, decliné de la forma más amable y educada que pude la invitación porque entendía que él mismo debía experimentar eso que se llama la soledad del corredor de fondo. Ja, ja, ja… ¡Ni más ni menos que a las siete de la mañana!
Tras 42 minutos de carrera continua -el resto del día arrastró una pequeña cojera por unas molestias en los isquiotibiales- y ponerse el traje de faena, llevó al pequeño de sus hijos, de nueve años, al colegio, en el casco histórico de la capital regional. A las 9.15 ya estaba reunido con su equipo de campaña. En el trayecto a la sede electoral, en la Ronda de Buenavista, recordó que hacía exactamente un mes y un día que dejó de ser delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha y que cuando pasa por Zocodover no puede por menos que pensar: «Yo trabajé aquí».
Mira a derecha e izquierda y rumia. Sí, sí… Porque es un rumiante. Lo dice él. Porque aunque las últimas semanas, desde que conoció que iba a ser el candidato, su vida va a 300 por hora, «a mí me gusta pensar las cosas, soy un rumiante, vuelvo siempre a pensar. Eso sí, cuando tomo una decisión, la tomo». Y rumia porque va contando, por ejemplo, los árboles que faltan cuando vamos por la avenida de Europa, «uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis… Me desespero viendo cosas que no me gustan nada en la ciudad». Y toma nota…
«¿A QUÉ HORA JUEGA EL MADRID?», UN GRUPO PEGADO A ÉL Y LOS «AVITUALLADORES»
Labrador dice que en esta campaña «prefiero hablar de propuestas y no de Milagros Tolón, aunque me han dicho que ella habló ayer de mí», en referencia al mitin que la candidata socialista tuvo en la capital regional el domingo 10. Y si hablamos de dinero, eso es harina de otro costal… Porque el presupuesto para estos 15 días, aunque no me lo cuenta, dice que «cada vez es menos».
Su grupo diario de trabajo, en el que están, entre otros, Paco Vañó, Rubén Lozano, Juanjo Alcalde, Vanessa Veiga, Valle Arcos, Claudia Alonso, José Manuel Velasco o la periodista Pilar Labrador, se reúne cada mañana, a las nueve, en la sede. Ahí se reparten las tareas, divididos en dos grupos, el 1 y el 2, el primero va pegado al candidato cuando hay que patear las calles; el segundo ejerce de «avitualladores» de programas a todo aquel toledano que lo quiera coger.
Tras el buenos días de rigor, el primer café mañanero, donde comenta con Enrique Carrascosa, gerente provincial del PP; y donde se encuentra con Sagrario Gutiérrez, alcaldesa de Guadamur y diputada provincial, «Jesús, gana, que tu suerte es la nuestra», le dice; y con Joaquín Romera, «Romerita».
Por cierto, que el miércoles 13 jugaba el Real Madrid su semifinal de Champions y… ¡El fútbol obliga! Mejor no poner nada a las 20.45 que huele a fiasco total. «¿A qué hora juega el Madrid?», pregunta. «¡Hora Champions!, Jesús!», le contesta alguno de los presentes. Como si él no lo supiera…
Teléfono móvil, se sienta, se levanta, mira aquí y allá, vistazo a una encuesta que no se cree y que ha publicado un diario local, y me enseña otra de la misma empresa demoscópica hecha 15 días antes y cuyos resultados nada tienen que ver con ésa…, «el miércoles, probablemente, viene el ministro Margallo…», avisa, y repaso de última hora al encuentro que la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, tiene en el Cigarral del Santo Ángel Custodio con empresarios, encuentro donde Labrador interviene y que, nos chivaron después, se encargó de preparar él mismo, aunque lo niegue después…
«EN ESTA REGIÓN NO HA HABIDO MILAGRO» Y LA PETICIÓN DE TRADUCIR SU PROGRAMA AL LENGUAJE BRAILLE
Labrador presenta a Cospedal y les dice a los empresarios que en esta región «no ha habido ningún milagro, sino una persona seria y trabajadora». Hora y media después nos montábamos en el coche dispuestos a ir a la ONCE, donde le esperaban sus máximos responsables, entre ellos José Martínez, dirigente de la organización a nivel regional. En la puerta Labrador les pide que le ayuden a traducir su programa electoral tanto al lengüaje braille como en pictogramas, a lo que responde que estarán encantados.
Allí es donde el aspirante del PP descubre que su iPhone también está preparado para que pueda ser utilizado por personas ciegas y donde mantiene el «ten con ten» entre candidato y votante en potencia, «os proponemos -le dice Martínez- que si vosotros aumentáis la cuota de trabajadores ciegos en el ayuntamiento nosotros les enseñamos gratuitamente». Y en ésas que salta el cachondo de Paco Vañó, «les he dicho a los miembros de la candidatura… ¡¡¡Mucho ojo que los ciegos tienen mucha vista!!!». Risas generalizadas, como se pueden imaginar.
Recorre las instalaciones de la ONCE de arriba abajo, se prueba unas gafas de superaumento, le enseñan naipes adaptados, «a un alumno un día le pillé copiando, pero claro, tenía un folio en blanco», dice y sonríe el candidato, prueba un detector de colores para ciegos, «me vendría muy bien para las discusiones con el color de la ropa que tengo con mi esposa»…
PALOMAREJOS, «AQUÍ EL QUE VIENE, RECIBE» Y «¡¡¡NOS ESTÁS TRAYENDO POR DONDE ESTÁN TODOS LOS CARTELES DE MILAGROS!!!»
Hasta la hora de la comida… A las cinco de la tarde, con todo el calor toledano encima de sus cabezas, visita a la Escuela de Gimnasia (donde fotógrafa y periodista excusan su presencia para que la candidatura tenga algo de intimidad electoral; ja, ja, ja…). Volvemos a encontrarnos dos horas después, a las siete, en el Centro Cívico de Palomarejos, donde tienen reunión con un clásico entre los clásicos de los representantes vecinales, Guillermo Escolante, presidente de La Voz del Barrio.
Que no se corta nada de nada y vaya quien vaya. He aquí algunas de las frases que soltó: «Esto fue de los recortes de la Cospe (visitando la sala donde estaba la ludoteca que gestionaba Cruz Roja y que cerró)»; a lo que Labrador, raudo, responde, «Cruz Roja optó por otros servicios y ha dejado las ludotecas»; pero Escolante erre que erre, «que yo aquí a los otros (los del PSOE) los he dado, a Milagros le di el otro día, ¡aquí el que viene recibe!…».
E igual que los políticos en campaña promete y prometen y no se cansan de prometer, pues los vecinos piden, repiden y requetepiden. «Tenéis que añadir vallado a la pista de deportes; hay que poner más bancos y que sean de piedra, que duran toda la vida y no los pueden destrozar; hay que sacar las fiestas a los barrios, como el Corpus, que solo se queda en el casco; tenemos un anfiteatro en el Parque de las Tres Culturas que no sirve para nada…».
Y como remate, antes de dar una vuelta por Palomarejos, la apostilla de Escolante, «yo no creo en los políticos, perdonadme, hasta que no los veo andar. Y el que robe, que devuelva lo robado y a la cárcel, sea del PP, del PSOE, me da igual. Mientras no pongan listas abiertas y haya mano dura contra los políticos…».
Para finalizar, el paseo… Salen defectos urbanos por doquier e incluso hay lugar para la anécdota, porque durante el recorrido nos encontramos con marquesinas de autobuses donde se ve el cartel de la candidata socialista, «¡Guillermo, nos estás trayendo por donde están todos los carteles de Milagros!», le dice, sonrisa en la cara, Labrador. «¡A ver, si tú no estás en las marquesinas!», contraataca Escolante, también con la sonrisa; para finalizar con un «¡es que yo no tengo tantas perrilas!» de Labrador.
Pega el calor en Toledo. Son las ocho y media de la tarde y el candidato se va a casa a ducharse y cambiarse, sobre las 22 horas tiene una cena. ¿Con quién?, le preguntamos…
Ríe y calla. Y no me lo dice…