El secretario regional de CCOO, José Luis Gil, ha considerado «satisfactorio» el preacuerdo de negociación colectiva alcanzado el pasado lunes e «inaplazable» poner el foco en una subida salarial a partir del 1 %», «que necesitamos, es de justicia y los trabajadores se la han ganado».
Así ha valorado en rueda de prensa el dirigente regional de CCOO, junto al secretario de Acción Sindical de este sindicato, Lucas Sánchez, el preacuerdo alcanzado el pasado lunes por la patronal y los sindicatos mayoritarios, que deberá ratificar el Consejo Confederal el próximo 2 de junio.
Gil ha subrayado que este preacuerdo, que llega después de «demasiados meses negociando con la patronal» por su «actitud laxa», ha sido posible «gracias al esfuerzo y responsabilidad de los sindicatos más representativos».
También ha subrayado Gil que «el tándem Rajoy-Cospedal ha supuesto «un freno en seco» a los salarios de Castilla-La Mancha, que históricamente se sitúan por debajo de la media nacional, por lo que ha considerado «necesario» que a partir del 1 % de subida contemplada para 2015 y del 1,5 % prevista para 2016, se recupere el poder adquisitivo y, de este modo, se incentive también el consumo y el empleo.
En este mismo contexto, Gil ha hecho referencia a la Encuesta Laboral Nacional que, según sus palabras, encargó el Gobierno «para poner en valor las bondades de la Reforma Laboral» y cuyos resultados han puesto en evidencia que «ha sido un fracaso absoluto» y que no ha cumplido los objetivos que con ella se fijó el Gobierno.
Así, ha subrayado que mientras éste se empeñó en «hacer creer» que la modernización de la negociación colectiva pasaba por dejar atrás el convenio sectorial en pro del convenio de empresa, la encuesta realizada entre 10.000 empresarios ha puesto de manifiesto que más del 80 por ciento de ellos están satisfechos con el convenio sectorial y solamente un 3,7 % han apuntado que el convenio colectivo no se ajusta a sus necesidades de empresa.
A este respecto el secretario regional de Acción Sindical ha señalado que, si bien la reforma laboral proponía las medidas de flexibilización interna para evitar las externas, solamente el 6 por ciento optaron por éstas mientras que el 60 por ciento optaron por los despidos.
También ha subrayado Sánchez que, a la pregunta de cómo actuarían los empresarios en caso de previsión de crecimiento de sus empresas, el 68 por ciento manifestó que contratarían a eventuales o subcontratarían con otras empresas.
Y, en el caso de que la previsión fuera de pérdidas, el 55 por ciento contestó que despediría a gente y otro 12 por ciento que abarataría costes laborales.
Todos estos datos, extraídos del Instituto Nacional de Estadística, corroboran, a juicio del secretario regional de Acción Sindical, que la reforma laboral del Gobierno de Rajoy ha sido «un auténtico fiasco», ha aseverado.