El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM), Vicente Rouco, se ha mostrado hoy esperanzado con que «antes de que termine el año pudiéramos poner la primera piedra» de los edificios judiciales de Albacete y Guadalajara.
Rouco se ha pronunciado así en Albacete, a preguntas de los medios, durante el acto de juramento de siete jueces de la región que han ascendido a la categoría de magistrado.
Ha expuesto que estos dos edificios de nueva planta «son las necesidades en materias de edificios más importantes que tenemos en la región» y ha indicado que «mejor» es que se haga en varios años «porque las circunstancias presupuestarias así lo aconsejan» a «que no se haga».
Ha ofrecido este Tribunal como «un aliado» para el Gobierno en lo necesario para que estos proyectos «vean la luz».
«Sé que la idea es llevarlos a cabo a lo largo de varios años», ha reiterado Rouco, quien ha reconocido que «no conozco la cuantía exacta que se va a destinar a cada proyecto».
Los jueces que hoy han ascendido a la categoría de magistrado, en este acto en el TSJCM, son María José Fresneda Domínguez, juez de adscripción territorial del TSJCM, por la provincia de Guadalajara; María Mercedes Blandez Sánchez-Carralero, juez de adscripción territorial del TSJCM, por la provincia de Toledo y Silvia Plaza Ballesteros, que sigue en el Juzgado de lo Social nº 3 de Albacete.
También estaban Miguel Martín Lechón, juez de adscripción territorial del TSJCM, por la provincia de Ciudad Real; Cristina Galvez Calvo, juez de adscripción territorial del TSJCM, por la provincia de Albacete; Juan Montero García-Andrade, juez de adscripción territorial del TSJCM, por la provincia de Albacete; y Delia Rodrigo Díaz, juez de adscripción territorial del TSJCM, provincia de Cuenca.