Paso largos años en la cárcel, fue perseguido por el franquismo, aunque jugó un papel fundamental para la preservación de obras de arte. Maestro, pintor y escritor de Almedina, Domingo Cipriano Salvador Gijón fue acusado injustamente por el régimen dictatorial de robar la obra de un discípulo de Leonardo Da Vinci, a pesar de que la obra estaba expuesta en el Museo del Prado.
Izquierda Unida ha registrado una iniciativa en el Congreso de los Diputados a través de sus diputados y coordinada por su parlamentario por Valencia, Nahuel González López, responsable además de los temas de Memoria Democrática en el Grupo Plurinacional Sumar, para honrar la memoria y el sacrificio de este profesor y artista que murió en 1975 y al que el régimen de Franco lo tuvo condenado a muerte, aunque le conmutó la pena por cárcel.
Más conocido como Cipriano Salvador, “fue víctima de una injusta persecución por parte de la dictadura franquista y protagonista a su pesar de un rocambolesco caso, cuya trama no ha sido resuelta hasta hace muy pocos años, pero que a él le llevó a ser condenado a muerte, aunque la pena fue conmutada finalmente por largos años de cárcel”, explica el diputado responsable de la proposición no de ley.
González López añade que el texto que se debatirá en la Comisión de Cultura pretende también “servir como reparación al pueblo de Almedina (Ciudad Real) por la pérdida de una valiosa obra de arte durante la guerra civil española aún no satisfecha”.
Figura clave en la protección del patrimonio
La iniciativa, que firman, además, los parlamentarios de IU Enrique Santiago y Engracia Rivera, además de Jorge Pueyo, expone que el pintor represaliado fue una figura clave en la protección del patrimonio cultural durante el conflicto bélico. Entre sus esfuerzos más notables estuvo salvaguardar ‘La Santa Generación’, una pintura del siglo XVI obra de Fernando Yáñez.
La obra es una de las piezas más significativas del Renacimiento en España y se encontraba en la parroquia de Santa María de Almedina como “último fragmento que quedaba del retablo pintado por discípulo de Leonardo Da Vinci para su pueblo natal”. Durante más de 80 años se dio por desaparecida pese a estar expuesta todo el tiempo en el Museo del Prado.
“Cipriano Salvador fue detenido por las autoridades franquistas acusado de colaborar con la República y de la desaparición de la obra, y condenado a pena de muerte en 1941, posteriormente conmutada por 30 años de prisión y trabajos forzados, entre interrogatorio e interrogatorio en busca del cuadro perdido”, recuerda la iniciativa.
Salió de la cárcel en 1946 “pero inhabilitado para ejercer sus oficios, desterrado de La Mancha y con el estigma de haber robado una obra de arte por la que se había jugado la vida”.
José A. López Camarillas, un profesor valenciano con raíces almedinenses, demostró en 2020 su inocencia a través de unas investigaciones publicadas en diferentes revistas científicas. Desde entonces, acompañado por la familia de Salvador y por José Antonio Talavera (alcalde de Almedina), lucha por dar a conocer la obra de este “mártir de la libertad”.
“Es fundamental -indica Nahuel González- que reconozcamos y reparemos la memoria de aquellos que, como Cipriano Salvador, sufrieron por defender nuestro patrimonio cultural en tiempos de guerra y represión. También debemos reparar a las comunidades despojadas de sus bienes culturales, como el pueblo de Almedina. No podemos permitir que la historia se olvide y que la injusticia se perpetúe”.
La proposición insta al Ministerio de Cultura a realizar un homenaje en Almedina, donde se entregará una réplica del cuadro y se colocará una placa en honor a Cipriano Salvador Gijón, restituyendo así también el legado cultural del pueblo de Almedina.
Además, el texto impulsado por Izquierda Unida solicita al Museo del Prado que explique la verdadera procedencia de la obra en sus exposiciones y considere organizar una exposición temporal en Almedina.
Memoria Histórica y desarrollo
“Esta iniciativa no solo busca la justicia histórica y cultural, sino también impulsar el desarrollo local a través del turismo cultural, ofreciendo a Almedina una oportunidad para recuperar parte de su historia y patrimonio, y contribuir así a su regeneración socioeconómica. Es hora de que Almedina y Cipriano reciban el reconocimiento que merecen”, añade el diputado portavoz de Memoria democrática.
Por su parte, José A. López Camarillas señala que “Cipriano fue un pionero idealista que vivió con el ‘Quijote’ como brújula. Un maestro que luchó contra los gigantes del caciquismo y la despoblación que asolaban su tierra sin más recetas que el acceso a la educación básica y superior para mujeres y campesinos ‘que construyan una república de Sanchos emancipados’; la autonomía de La Mancha para que deje de ser un cruce de caminos condenado a vaciarse y el turismo cultural como fuente sostenible de riqueza”.
“Cuando se cumplen 49 años de su muerte, la historia de Salvador Gijón rompe el relato oficialista del franquismo y es de los primeros casos divulgados en España, más allá de la evacuación del Prado, de Memoria Histórica en el arte. Frecuentemente, detrás de las acusaciones de expolio artístico a intelectuales republicanos se esconde un oportunista cercano al régimen que se enriqueció de manera ilegítima”, añade.