El gobierno de Castilla-La Mancha va a publicar este viernes la convocatoria de ayudas Focal al sector agroalimentario, con un presupuesto de 80 millones de euros. Destinada a la modernización, mejora y transformación de los productos, esta convocatoria tiene la mayor cuantía de inicio de la historia.
Lo ha anunciado este martes el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julian Martínez Lizán, en una rueda de prensa en el Palacio de Fuensalida, sede del Gobierno regional en Toledo, para informar de los acuerdos adoptados en el Consejo de Gobierno relativos a su área.
Primera convocatoria del Pepac
Martínez Lizán ha explicado que se trata de la primera convocatoria que establece el Plan Estratégico de la Política Agraria Común (Pepac), que incluye el periodo 2024-2027. Con este plan, la Junta busca la transformación, comercialización y fomento de la calidad agroalimentaria. También aumentar el valor añadido de los productos agroalimentarios, adaptarlos a los nuevos mercados, «más competitivos y globalizados» y teniendo en cuenta las zonas rurales.
El consejero ha destacado que el éxito de estas ayudas viene prefijado por anteriores convocatorias, como las del Programa de Desarrollo Rural, de 2014 a 2022, en las que con 293,3 millones de euros se atendieron 1.023 expedientes que movilizaron un total de 1.273 millones de euros, de modo que por cada euro que ha puesto sobre la mesa la Administración regional, se han movilizado 4,5 euros.
Prioriza el pistacho y las zonas rurales
Además de apostar por el modelo asociativo, esta línea de ayudas Focal prioriza cultivos como el pistacho, que necesita «muchas» infraestructuras para atender la demanda, por lo que va a obtener 10 puntos adicionales a la hora de solicitar la subvención. Las zonas rurales también van a tener más puntuación.
Las ayudas se van a limitar a los 15 millones de euros por usuario para poder atender el mayor número de solicitudes posibles.
Algunas de las acciones subvencionables se encuentran la mejora de los procesos de transformación y de nuevos productos finales, la puesta en marcha de aplicaciones informáticas y sistemas de Inteligencia Artificial y las redes de suministro u obras en general para ahorrar costes o mejorar la transformación y comercialización de los productos.
Todo ello, ha remarcado el consejero, con un máximo de hasta el 50 por ciento de subvención según los criterios de valoración que cada uno de los solicitantes pueda tener establecido en función de la composición de la empresa cooperativa, del lugar de implantación y del producto que vaya a elaborar.
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