El Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares, que se ubicará en Villar de Cañas (Cuenca), podría empezar a construirse antes de dos años, mientras que las obras durarían otros cinco y supondría la creación, en una primera fase del proyecto, de entre 300 y 500 puestos de trabajo.
La técnico de la Dirección de Ingeniería de Enresa, Silvia Rueda, ha facilitado estos datos en una charla para periodistas organizada por la Empresa Nacional de Residuos Nucleares en Cuenca, y ha explicado que estos plazos están pendientes de recibir el visto bueno del Consejo de Seguridad Nuclear.
En cuanto a la contratación de la mano de obra para la construcción del ATC, ha señalado que el 90 por 100 de los empleados en el almacén de residuos de baja y media intensidad de El Cabril (Córdoba) son locales.
El ATC de Villar de Cañas almacenará, tal y como han explicado los directores técnicos del proyecto, combustible gastado, 1.600 metros cúbicos de residuos de media actividad de las centrales nucleares españolas y también los materiales que a día de hoy están guardados en Francia y por los que España paga 65.000 euros diarios.
El proyecto inicial está presupuestado en 888 millones de euros.
Además, los responsables de Enresa no han concretado cuál será la ubicación definitiva del ATC, ya que aún están ultimando las decisiones de cuál de los tres terrenos propuestos es el más idóneo y, además, se está en conversaciones con los propietarios de los suelos para negociar el precio.