La Guardia Civil de Segovia ha investigado a dos personas, residentes en la provincia de Toledo, como presuntas autoras de los delitos de maltrato animal, estafa, falsificación de documento y apropiación indebida, tras la detección de irregularidades en la adquisición y estado sanitario de un perro.
El can figuraba como extraviado
El can figuraba como extraviado y su propietario original lo había perdido en la provincia de Córdoba, han informado fuentes del instituto armado.
Los hechos se remontan a finales del pasado enero, cuando el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil tuvo conocimiento de que una persona había llevado a una clínica veterinaria de Segovia a un cachorro de la raza Yorkshire Terrier, de aproximadamente un año, para la implantación de un microchip.
Durante la revisión previa a la colocación del dispositivo, la veterinaria constató que el animal ya tenía implantado un microchip y presentaba signos de maltrato, entre ellos el corte de sus cuatro colmillos y un estado sanitario deficiente.
Lo había perdido en la provincia Córdoba
Tras las gestiones realizadas, se determinó que el perro figuraba como extraviado en el Registro de Animales de Andalucía y que su propietario original lo había perdido en la provincia de Córdoba el año pasado.
La persona que había llevado al animal al veterinario aseguró haberlo recogido en adopción en Toledo, tras abonar 460 euros en concepto de gastos veterinarios que nunca se habrían efectuado.
Asimismo, la documentación sanitaria del can presentaba indicios de manipulación. Tras contactar con los veterinarios cuyos datos figuraban en las cartillas, negaron haber realizado los tratamientos reflejados, lo que confirmó la presunta falsificación documental.
Como resultado de la investigación, se identificó a dos personas residentes en Toledo como presuntas responsables de los hechos, quienes han sido investigadas por la Guardia Civil.
El instituto armado ha recordado la importancia de adquirir animales de compañía, preferentemente mediante adopción, o en su defecto a través de criadores autorizados que cumplan con los requisitos legales y operen dentro de circuitos comerciales de confianza.