El presidente de Cáritas en Castilla-La Mancha, Silvestre Valero, ha alertado hoy de que en la región hay un 36,9 % de hogares en riesgo de pobreza o exclusión social, y que la denominada «pobreza energética» afecta un 14,2 por ciento de la población, frente al 7,2 % que la sufría en 2010.
Son algunos de los datos que se desprenden del Observatorio de la Realidad Social elaborado por la organización diocesana a partir de datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y que, según Valero, pone de manifiesto que la pobreza «no sólo no mengua, sino que la carencia y las necesidades están aumentando año tras año».
El máximo responsable de Cáritas en la región ha recordado que la renta media anual de los hogares de Castilla-La Mancha ha bajado en 4.000 euros desde 2009 y en 2014 se fijó en 22.271 euros, la quinta más baja de España, donde la media nacional se sitúa en 26.154 euros.
Ha añadido que el 8,7 por ciento de los hogares de la región está en una situación de «privación material severa, que es una situación límite».
Sobre la pobreza energética, Valero ha subrayado que «el niño que en su casa en invierno no tiene el calor suficiente, difícilmente puede hacer los deberes o asumir los derechos que tiene, y empezamos desde la infancia a crear marginación».
Asimismo, ha indicado que, tan sólo en la ciudad de Cuenca, Cáritas ha atendido a más de 9.000 personas en 2014 y los fondos que dedican a ayuda social de base se han triplicado respecto a 2011, «porque hemos pasado de 104.000 euros a más de 353.000».
A esto se añade, según ha recordado Valero, que este pasado año han tenido que realizar también inversiones en aspectos como los libros de texto de las familias o el comedor escolar.
Por todo ello, el presidente de Cáritas en Castilla-La Mancha ha exigido a los políticos que atiendan a los más necesitados y que asuman políticas destinadas, «no a mejorar la economía de unos pocos, sino el bienestar de la mayoría».
Ha concluido criticando que «el gran problema que tenemos es la indiferencia de los ciudadanos normales» y ha apostillado que «cuanto más participemos los ciudadanos, menos posibilidades tendrán quienes nos gobiernan de hacer lo que les dé la gana».