El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha formalizado la adjudicación del proyecto de redacción del Plan de Ordenación Municipal (POM), documento que este jueves inicia su andadura hasta su aprobación inicial, marcada en mayo de 2027 –previsiblemente–, con el objetivo de aliviar nuevas dificultades actuales como la falta de vivienda o los fenómenos adversos climatológicos.
Con este documento, que también incluye el Plan Especial del Casco Histórico, el Ayuntamiento pretende «coser los barrios y cerrar la ciudad» para no alargarla más en su superficie.
Así lo ha manifestado en rueda de prensa el primer edil toledano, junto al concejal de Urbanismo, Florentino Delgado, y con el arquitecto encargado del proyecto, José María Ezquiaga, cuya empresa se encargará de los trabajos de este POM, ‘Ezquiaga Arquitectura’, con un presupuesto adjudicado de 687.560 euros.
Cuatro fases para la aprobación definitiva: las fechas claves
La ciudad cuenta con un documento de ordenación municipal del año 2007 y fue anulado en 2018, por lo que, ha afirmado Velázquez, «la paciencia del toledano se ha puesto a prueba» con una «resistencia extraordinaria».
No obstante, el documento de inicio de este plan es el documento de avance ya trabajado, no el que se corresponde con el año 2007, tal y como ha afirmado el alcalde, que ha garantizado que el Consistorio quiere ser generoso en este proceso, «sin culpar a nadie».
«No queremos decir que hacemos un POM, queremos tener un POM», ha puntualizado.
Desde este momento se inicia una primera fase hasta noviembre de 2025, con la preparación del borrador del documento; una segunda fase, hasta septiembre de 2026, que consistirá en el proceso de información pública con periodo de alegaciones; una tercera fase, hasta mayo de 2027, fecha en la que se prevé la aprobación inicial por parte del Ayuntamiento; y una cuarta, en la que se baraja la aprobación definitiva con el visto bueno de la Consejería de Fomento, que se prolongará cuatro meses más.
Inundaciones y vivienda
Preguntado por si este plan tendrá en cuenta aspectos como la inundabilidad de terrenos, Velázquez ha considerado que «hoy existe mucha sensibilización» con esta cuestión, y, por tanto, «el POM es una herramienta para facilitar soluciones, no para generar más problemas».
Tras las últimas lluvias y cómo estas han afectado al caudal del Tajo a su paso por la ciudad, el primer edil ha dejado claro que este documento tendrá que atenerse a lo que vaya marcando la Confederación Hidrográfica del Tajo. «Quizás cuando baje el caudal de las aguas, podamos hablar con estas instituciones de futuros cambios en su planeamiento a futuro», ha afirmado.
Asimismo, sobre si algunos pasos que se puedan ir marcando en el Plan de Ordenación de la ciudad podrían ir en contra de la construcción de viviendas ya proyectadas, ha señalado que si esas tramitaciones son acordes al espíritu del POM que se está desarrollando, «se pueden compatibilizar y se pueden seguir desarrollando».
«Esto ya lo ha hecho la Junta de Comunidades, porque no queremos paralizar la ciudad, no podemos paralizarla. Es algo que los toledanos no nos perdonarían y la Administración autonómica, competente en la materia, es completamente consciente de esta situación», ha remarcado.
«Sin culpar a nadie»
No obstante, el documento de inicio de este plan es el «documento de avance» ya trabajado, no el que se corresponde con el año 2007, tal y como ha afirmado el alcalde, que ha garantizado que el Consistorio quiere ser generoso en este proceso, «sin culpar a nadie». «No queremos decir que hacemos un POM, queremos tener un POM».
Desde este momento se inicia una primera fase hasta noviembre de 2025, con la preparación del borrador del documento; una segunda fase, hasta septiembre de 2026, que consistirá en el proceso de información pública con periodo de alegaciones; una tercera fase, hasta mayo de 2027, fecha en la que se prevé la aprobación inicial por parte del Ayuntamiento; y una cuarta, en la que se baraja la aprobación definitiva con el visto bueno de la Consejería de Fomento, que se prolongará cuatro meses más.
El primer edil de la ciudad ha descrito que Toledo cuenta con 50.000 habitantes en «el primer anillo», en los municipios que lindan con la capital, que cuenta con 87.000 empadronados.
«Unos 50.000 habitantes, en su inmensa mayoría, vienen a Toledo todos los días, a trabajar, a estudiar, a disfrutar del ocio, a realizar actividades deportivas, actividades sanitarias, pero si nos vamos al segundo y tercer anillo nos vamos ya a cientos de miles de habitantes que tienen en Toledo su referencia. Sin embargo, Toledo se ha planificado como una ciudad de 86.000 habitantes», ha explicado.
Por ello, este POM viene a corregir un «problema de hace 25 o 30 años», que es que «muchos toledanos han querido vivir en la ciudad y no han podido», y se plantea como «herramienta imprescindible para poder generar suelo, para que la gente pueda vivir en Toledo, para generar mayor acceso a la vivienda».
«El mejor tratamiento para el paciente»
Izquiaga ha defendido que su empresa trabajará por «escuchar todas las voces de la ciudadanía», sin ser dogmáticos y con el objetivo de plantear «el mejor tratamiento para sacar adelante al paciente». Asimismo, ha mostrado su admiración por la «valentía» del Ayuntamiento cuando en España hay un momento de retroceso en hacer planes generales de ordenación municipal.
En un plano más nacional, se ha mostrado convencido de que al estar este ámbito en proceso de cambio, «tarde o temprano» se alumbrará una ley de seguridad jurídica que ayudará a plantear los planeamientos urbanísticos, al tiempo que ha añadido que si algún ciudadano piensa que el POM de Toledo «no se hizo bien», ha explicado que «la mitad de los planes han sufrido anulaciones», por lo que se trata de «una situación reiterada».
Con experiencia en haber trabajado en los ordenamientos municipales de ciudades como Menorca, León, o Córdoba, ha puesto énfasis en el plan especial del casco toledano, que requiere una especial «sensibilidad», por lo que requiere una escucha activa de sus vecinos y del resto de ciudadanos de la ciudad.