La exhumación de una tumba en el cementerio de Ciudad Real, en la que se han encontrado restos humanos en el interior de un pequeño ataúd blanco, permitirá saber si son del bebé Jesús Ballesteros Merlo, un supuesto niño robado a quien su familia busca desde hace años.
La exhumación de los restos de este niño que nació en Valdepeñas el 4 de diciembre de 1976 y que falleció pocos días después en Ciudad Real, sin que sus padres pudieran verlo ni estar presentes en la inhumación, confirmará a los familiares si es él o «fue robado y sigue vivo», como algunos piensan.
El niño falleció el 7 de diciembre de 1976, a las 23:30 horas y la familia dice que al padre apenas le dejaron ver el cadáver.
«Cuando el día 8 de diciembre, a las 9.30 horas, le comunicaron a la familia que había fallecido, mi padre se trasladó al hospital y aunque al principio no le dejaron verlo, tras insistir y amenazar con llamar a la Guardia Civil, le pasaron a una habitación oscura en la que un foco grande solo iluminaba la bata blanca de un médico que estaba de espaldas y que tenía a un bebé sobre una mesa negra, al que no le permitió acercarse más de 10 metros por detrás de él ni darle un beso», explicó la hermana, Pilar, a Efe el fin de semana.
Al padre, Silviano, le dijeron que no podía llevarlo a Valdepeñas para enterrarlo y le emplazaron a acudir al día siguiente al hospital para inhumarlo en el cementerio de Ciudad Real, pero aunque adelantó la hora en la que le habían citado en el centro sanitario cuando llegó solamente le dijeron que el niño ya había sido enterrado.
Ahora, una comisión judicial encabezada por la titular del Juzgado número 6 de Ciudad Real ha dado traslado al exhorto realizado por la titular del Juzgado número 2 de Valdepeñas que investiga el caso de Jesús Ballesteros Merlo.
LAS DUDAS SOBRE LA MUERTE Y EL ENTERRAMIENTO
La madre de aquel niño, Josefina, ha explicado hoy a Efe que son muchas las dudas que siempre ha tenido la familia sobre las circunstancias en las que se produjo la muerte y enterramiento de su hijo.
A las puertas del cementerio de Ciudad Real, donde ha acudido acompañada de su marido y de su hija Pilar, la madre ha asegurado que la comisión judicial ha encontrado durante la exhumación una pequeña caja blanca que contenía restos humanos.
El abogado de la asociación Sos Bebés Robados, Guillermo Peña, que representa a la familia Ballesteros Merlo ha puntualizado que en la exhumación han aparecido restos de niños que podrían ser de enterramientos posteriores al que buscan y un pequeño féretro con una cruz blanca «que podrían corresponderse con los restos del bebé buscado o no».
Estos restos han aparecido en una caja blanca con cuatro asas y un crucifijo blanco, y dentro de ella hay restos del cráneo y parte de la caja torácica y del fémur.
LAS PRUEBAS DE ADN PARA SABER SI ES O NO JESÚS
Los familias se van a someter a las pruebas de ADN para saber si los restos pertenecen a Jesús, un proceso que tardará entre cuatro o seis meses ya que deben ser enviadas al Instituto Nacional de Toxicología y, posteriormente, a un laboratorio contratado por la propia Asociación.
Si los resultados indican que no es aquel niño, seguirían las diligencias para tratar de averiguar dónde se encuentra, y del mismo modo abrir nuevas diligencias para intentar averiguar a quien pertenecen, ya que en los registros del cementerio consta que la persona enterrada en este lugar era el hijo de Josefina y Silviano.
Pilar, la hermana de Jesús, ha avanzado que los forenses han comentado que el cráneo encontrado podría corresponderse con un bebé de más edad de la que tenía su hermano cuando murió, algo que «nos lleva a acrecentar nuestras dudas», ha dicho.
En cualquier caso, el padre ha afirmado que «lo importante es que hemos dado un paso más» para saber qué pasó en todo este caso que «desde el principio resultó tan raro para nosotros».