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CENTRAL NUCLEAR 11/06/2015junio 8th, 2017

Los trabajos de desmontaje de la vasija del reactor nuclear de la central nuclear José Cabrera de Almonacid de Zorita (Guadalajara) han concluido y, con ellos, acaba el desmontaje de todos los grandes componentes del circuito primario de la central, una de las fases más importantes y complejas.

Con la finalización de estos trabajos, se ha ejecutado ya el 70 por ciento del proyecto de desmantelamiento de esta central y ya se ha retirado y gestionado el 99 por ciento de la actividad radiactiva de la instalación.


Así lo han señalado hoy el director de operaciones de Enresa, Alejandro Rodríguez, y el director de la central nuclear José Cabrera, Manuel Rodríguez, durante el balance de la evolución del proyecto de desmantelamiento de esta instalación hasta la fecha.

Tras diez meses de operaciones, los trabajos de segmentación de la vasija, que contenía el núcleo del reactor y tenía una dimensión de 7,39 metros de longitud y 2,81 metros de diámetro, terminaron el pasado mes de mayo.

«Se trata de un hito, un hecho singular en el proyecto que marca un cambio en la fase de obra», ha señalado Alejandro Rodríguez, quien ha destacado que estos trabajos se han realizado bajo el agua y de forma robotizada ya que su elevada radiactividad lo hace inaccesible a las personas.

En total, se han realizado más de 172 metros lineales de corte y se ha actuado sobre 95 toneladas de material, que ha sido segmentado en 112 piezas que se han acondicionado en 15 contenedores de hormigón para su envío al centro de almacenamiento de residuos radiactivos de muy baja, baja y media actividad de El Cabril (Córdoba).

DESMONTAJE DEL CIRCUITO PRIMARIO DE LA CENTRAL

Con el proceso finalizado de la vasija, culmina el desmontaje del circuito primario de la central nuclear, tras las actuaciones acometidas con los internos del reactor, el presionador, la bomba principal y la retirada completa del generador de vapor, que ha requerido la aplicación de diferentes técnicas, que van desde las más convencionales hasta las más innovadoras y complejas, como el corte mecánico bajo agua para los internos del reactor y la vasija.

El director de operaciones ha destacado el «trabajo complejo y singular» que ha supuesto segmentar y empaquetar todos estos elementos y que caracteriza el proyecto de desmantelamiento de la José Cabrera frente a otros desmantelamiento de centrales similares en EEUU.

«En EEUU se han llevado sin trocear los componentes, algo que muy probablemente ya no se haga más por la tendencia a segmentarlos» y la propia funcionalidad de evitar su transporte, ha señalado Manuel Rodríguez.

Actualmente, ha destacado el director de la central, sólo hay dos proyectos de desmantelamiento similares en una central de Zion en EEUU y Stade en Alemania.

Rodríguez ha resaltado que el sistema empleado en Zorita ha sido pionero y tendrá repercusión en próximos proyectos, ya que «actualmente hay 150 centrales nucleares paradas en el mundo que va a haber que desmantelar».

A día de hoy, el proyecto de Zorita ya se ha ejecutado en un 70 por ciento y se ha retirado de la instalación un 99 por ciento de la actividad radiactiva existente al inicio del desmantelamiento.

DESCONTAMINACIÓN DE LAS PAREDES Y LOS SUELOS…

El proyecto se centrará en los próximos meses en la descontaminación de las paredes y los suelos de los edificios de contención y auxiliar, la puesta en marcha del taller de descontaminación, así como el desarrollo de la campaña de caracterización del emplazamiento, que ya ha comenzado con la realización de medidas superficiales y sondeos de terrenos.

Desde que Enresa asumiera la titularidad de la central nuclear «José Cabrera», en febrero de 2010, y hasta la fecha, se han generado 9.227 toneladas de materiales, de las que 2.230 toneladas son residuos radiactivos.

De esta cantidad, 1.075 toneladas ya han sido enviadas al almacén de residuos radiactivos de baja y media actividad de El Cabril (Córdoba).

En cuanto al Almacén Temporal Individualizado existente en la central, el proyecto contempla su traslado al ATC que se proyecta en Villar de Cañas, ha señalado Alejandro Rodríguez, por lo que se estima que éste último esté operativo en 2018, que es la fecha prevista de finalización del proyecto de desmantelamiento.

En cuanto al presupuesto, de los 160 millones previstos para el proyecto ya se han gastado 95 millones, un 60 por ciento del mismo «que si se compara con el ritmo del proyecto, del 70 por ciento, indica que no va mal», ha señalado Manuel Rodríguez.

En cuanto al personal, trabajan diariamente una media de 249 personas que pertenecen a 31 empresas diferentes, el 65 por ciento de la provincia.

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