Noelia Paulero López, la cajera que le salvó al vida a un hombre que sufrió un infarto mientras pagaba en la caja de un supermercado en Ciudad Real, ha asegurado que «sólo hizo lo que debía» ante una situación de emergencia de la que se dio cuenta.
Noelia Paulero, que es enfermera de profesión pero que desde hace varios años trabaja como cajera en un supermercado, ha recibido el reconocimiento de sus compañeros de profesión que, a través del colegio de Enfermería, le han hecho entrega de la insignia de oro y un diploma acreditativo por haber contribuido a salvarle la vida a una persona.
En un sencillo acto celebrado, la enfermera ha manifestado sentirse «superada» por un hecho que para ella no tuvo más importancia que el contribuir a ayudar a una persona que se encontraba en ese momento mal.
En declaraciones a Efe ha explicado que en la ayuda que le prestó a Antonio, el hombre que sufrió el infarto cuando iba a pagar, también fueron cómplices imprescindibles sus compañeros, quienes le ayudaron durante los «14 largos minutos» que estuvieron practicándole las maniobras de reanimación.
El presidente del Colegio de Enfermería de Ciudad Real, Carlos Tirado Tirado, por su parte, ha querido resaltar públicamente el ejemplar comportamiento de esta cajera con 15 años de experiencia, que en el año 2007 consiguió el titulo de Grado en Enfermería por la Universidad de Castilla La Mancha.
Para Carlos Tirado, la actitud de esta mujer en su puesto de trabajo, «encarna los valores humanistas de una profesión que ella no ejerce pero que demuestra conocer a la perfección».
SALVAN VIDAS
«Valores tales como el auxilio al prójimo, los cuidados al paciente en cualquier lugar y situación donde este se encuentre; actuando con una profesionalidad en el desempeño de unas técnicas sanitarias que realizadas correctamente como ella hizo, está demostrado que salvan vidas», ha valorado Tirado.
Por todo ello, por su humanidad en la dispensación de cuidados y por la extraordinaria puesta en práctica de conocimientos propios de la profesión enfermera es por lo que el Colegio de Enfermería.
«El Colegio de Enfermería ha querido destacar el gesto de esta enfermera vocacional, quien por sus circunstancias personales no ha podido dedicarse de forma profesional al ejercicio de la enfermería aunque ha demostrado, con su actitud, estar perfectamente capacitada para desempeñarla en cualquier momento», ha apostillado Tirado.