Mayte Fernández ha sido elegida alcaldesa de Puertollano con los 11 votos de los concejales del PSOE, que fue el partido más votado en las elecciones del 24 de mayo.
El resto de concejales de la nueva corporación municipal, siete del PP, cuatro de IU y tres de Ciudadanos, han votado a sus respectivos cabeza de lista.
En su discurso tras recibir el bastón de mando de Puertollano, Fernández ha apostado por «la diversificación económica, con la búsqueda de alternativas y el impulso a los polígonos industriales» como las prioridades del nuevo gobierno municipal.
La candidata socialista ha tomado posesión en un salón de pleno abarrotado, en el que, entre los asistentes, se encontraba un grupo de unos 20 trabajadores de Elcogas que han querido así recordar que siguen pendientes de una solución.
A este conflicto también se ha referido Fernández en su intervención, al apostar por que Puertollano «lidere su futuro, aprovechando todas las oportunidades y recursos de los que dispone», después de que «las políticas industriales llevadas a cabo por el gobierno hayan abandonado el mantenimiento de la industria mineroléctrica en la ciudad o las energías limpias».
Ha tendido la mano al resto de grupos para «caminar juntos por el interés de Puertollano», y se ha comprometido a «rechazar cualquier actitud sectaria y partidista».
En declaraciones a los periodistas, al término del pleno, el portavoz del PP, Juan José Jiménez, ha reprochado a la alcaldesa que culpe al gobierno central «de los males» de la ciudad, y ha subrayado que, gracias a ese mismo gobierno el Ayuntamiento «ha podido saldar las millonarias deudas que tenía con sus proveedores».
Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Rafael López, ha valorado que la alcadesa quiera «una nueva forma de hacer política, con altura de miras», y ha añadido: «Si hacemos todo lo que ha prometido, seguro que a todos nos irá bien».
Finalmente, el portavoz de IU-Ganemos, Jesús Manchón, ha definido el discurso de investidura como «correcto» y ha exigido que «de manera urgente» trabaje para devolver a Puertollano a «la situación económica e industrial que se merece».