Los talleres castellano-manchegos enviaron el pasado año al desguace 73 vehículos tras ser abandonados por sus propietarios en sus instalaciones, lo que provocó unas pérdidas de más de 120.000 euros anuales a estos establecimientos, que en la mayoría de casos se vieron ‘colgados’ con la reparación hecha sin poder cobrar la factura correspondiente, según un informe presentado por la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam) con motivo de la Jornada de Posventa organizada por Esade. En el conjunto de España se enviaron al desguace cerca de 1.200 vehículos abandonados el pasado año, con unas pérdidas cercanas a los dos millones de euros.
Los talleres de Albacete fueron los que más vehículos abandonados tuvieron que retirar en Castilla-La Mancha (30 unidades), por delante de Ciudad Real (25 coches), Toledo (15 coches) y Guadalajara (tres coches). Cuenca fue la única provincia de la comunidad en la que no se registró ningún caso.
Ganvam -que representa a más 7.000 empresas de la reparación y mantenimiento- explica que la crisis y la delicada situación económica de las familias acentuó durante el pasado año el abandono de vehículos en estas instalaciones por no poder hacer frente a su factura del taller o bien porque no les compensa ya reparar su viejo utilitario.
La asociación señala que esta mala práctica -que la nueva Ley de Seguridad Vial alivió hace dos años garantizando la retirada inmediata de estos vehículos al desguace- está directamente relacionada con el creciente envejecimiento del parque debido a dos factores: la caída del 50 por 100 de las ventas en los últimos cuatro años, que implica menor ‘masa crítica’ para reparar, y la mayor demanda de vehículos de más de diez años (un 12 por 100 más el pasado ejercicio).
Tal es así que el retrato robot de estos automóviles se corresponde en el 90 por 100 de los casos con vehículos «mileuristas», con un precio en torno a los 1.000 euros y una edad comprendida entre los ocho y diez años. Precisamente, el importe medio de la reparación de un vehículo de ocho años ronda los 947 euros, mientras que la de un turismo de más de diez se sitúa en los 828 euros, acercándose o incluso superando así muchas veces su valor de mercado, por lo que rara vez suele compensar al usuario su arreglo.
PREVENIR ANTES QUE CURAR
Para evitar que el número de abandonos de los vehículos vaya en aumento, Ganvam recomienda a los talleres que antes de realizar la reparación se informe minuciosamente al cliente del gasto que puede conllevar y, sobre todo, el precio medio actual de su vehículo en el mercado, de manera que pueda sopesar si efectivamente le merece la pena seguir adelante o no antes de que «sea demasiado tarde».
ANDALUCÍA, LA MÁS AFECTADA
Por comunidades, Andalucía es la región donde los talleres enviaron un mayor número de vehículos abandonados al desguace durante el pasado año (264), seguida de la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana, con 200 cada una. A cierta distancia se encuentran Baleares, con 91 vehículos; Cataluña (87); Castilla-La Mancha (73) y Castilla y León (59). La región de Aragón contabilizó un total de 40 coches, mientras que Navarra y País Vasco sumaron 39 y 36, respectivamente.
Por el contrario, las comunidades donde el envío al desguace de vehículos «olvidados» fue una práctica menos habitual fueron, por este orden: Murcia (6); La Rioja (8); Asturias (9); Cantabria (15); Galicia (16); Extremadura y Canarias (17 cada una de ellas).