Humildad y respeto son las palabras con las que se ha iniciado la IX legislatura en Castilla-La Mancha. Fueron pronunciadas por el recién elegido presidente de las Cortes, que prometió reformas y diálogo para hacer el parlamento más cercano. También abogó por una región donde las estadísticas no sean más importantes que las personas ni se repare solo en la cuenta de resultados sin reparar en sus consecuencias.
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“Con humildad y respeto doy la bienvenida y saludo la incorporación de un nuevo Grupo Parlamentario a estas Cortes”. Ha arrancado con estas palabras de Jesús Fernández Vaquero la IX Legislatura en Castilla-La Mancha, la que devolverá el Gobierno a los socialistas y la primera para un partido político con poco más de un año de vida, Podemos.
El recién elegido presidente de las Cortes centró la primera parte de su intervención en recordar las obligaciones con los ciudadanos de los diputados que hoy han tomado posesión. “Nos toca trabajar para no defraudar sus expectativas y responder a la confianza depositada por los ciudadanos en sus representantes”, dijo Vaquero, para añadir que “nuestra responsabilidad es responder a sus anhelos con esfuerzo, trabajo, consenso y diálogo; y pondré todo mi empeño en lograr este objetivo”.
«NO SEAMOS MÁS SENSIBLES A LAS CIFRAS QUE A LOS CASTELLANO-MANCHEGOS»
Crear riqueza y redistribuirla con la vista puesta en los que más lo necesitan fue el primer mensaje político que transmitió el nuevo presidente de las Cortes y número dos de los socialistas castellano-manchegos.
Vaquero mostró su convencimiento de que en política no basta solo “con las cuentas de resultados sin analizar las consecuencias; no podemos convertir nuestra comunidad en un lugar donde priman más las estadísticas que las personas o seamos más sensibles con las cifras que con los castellano-manchegos”.
El presidente de las Cortes pidió “dar un giro y cambiar la realidad que sigue siendo muy difícil para muchos de nuestros conciudadanos”, si bien, admitió que “no será fácil, no tenemos todos los remedios para todos los males, pero juntos haremos grandes cosas, las posibilidades se multiplican si todos vamos a una”.
LAS REFORMAS QUE VIENEN
En cuanto a sus responsabilidades al frente del parlamento, Jesús Fernández Vaquero prometió reformas para hacer las Cortes más transparentes, accesibles a los ciudadanos para que trasladen sus propuestas o fomenten debates sobre los asuntos que les interesen . “Es hora de que nos comprometamos con un parlamento transparente, eficaz y cercano a ciudadanos.
Convencido de que la lejanía ha sido la causa de la desafección de los ciudadanos con los políticos y la política, Vaquero se ha comprometido desde el principio a ser claros y a que el parlamento “esté dónde está la gente”, además de a “eliminar burocracia parlamentaria”, conseguir “más transparencia” y cumplir con las claves de buen gobierno.
Hacer un seguimiento del cumplimiento de las mociones que aprueba el parlamento, incrementar la presencia de la iniciativa legislativa popular o permitir a los ciudadanos plantear personal y directamente ante la Cámara “mociones y proposiciones para que parlamento se pronuncie” son algunas de las medidas concretas que se ha propuesto llevar a cabo en los próximos cuatro años.
Consciente de que se ha abierto un nuevo tiempo en el que “los ciudadanos han dicho con su voto que las mayorías absolutas se han acabado”, ha prometido “ser un presidente de todos y para todos, con imparcialidad, diálogo debate y propiciando el acuerdo”.
Jesús Fernández Vaquero, que se había fundido en un emotivo abrazo con Emiliano García-Page, cuando éste tomó posesión de su cargo de diputado, despidió la sesión con palabras de agradecimientos a sus compañeros de partido, a su familia y a los funcionarios de las Cortes.