encastillalamancha.es ofrece el vídeo del polémico acto de posesión del concejal de IU en Argés (Toledo), Alberto López, al expresar que tenía derecho a tomar posesión del cargo sin un crucifijo y una biblia delante y prometiendo con una alteración de la fórmula legal.
En el mismo se aprecia el bullicio de acto de toma de posesión, que buena parte de la sala estaba en su contra y que el ya alcalde popular, Jesús Guerrero, fue el que le retiró la Biblia y el crucifijo en la segunda promesa que el concejal de IU tuvo que hacer fruto de la petición de Guerrero a la Mesa, ya que estaba disconforme con la alteración de la fórmula legal que había llevado a cabo Alberto López.
Justo en el momento en el que fue llamado a prestar promesa o juramento, se levanta y pide que se retiren los símbolos religiosos de la mesa, petición que fue satisfecha por una miembro de la misma. Tras ello, prometió el cargo alterando el texto legal, diciendo: «»Como ciudadano de un gobierno de estado republicano y sin renuncia de mis convicciones, prometo por exigencia legal…»
Ya en ese momento la sorpresa, primeramente, y la división de opiniones, después, se había adueñado de la sala, aunque eran ostensiblemente mayores los gritos y abucheos contra López, de tal forma que su promesa se hizo entre un griterío considerable.
Después de hecha la promesa por el concejal, y antes de que tomara asiento, fue reconvenido por un miembro de la mesa (no se escucha lo que le dice), y una vez que se sentó, el entonces candidato a alcalde, el popular Jesús Guerrero, aunque no se oye bien lo que dice, se dirige a la mesa para «exigir que se cumpla taxativamente la ley». Por las palabras de la Presidencia de la Mesa proferidas poco después, se deduce que estaba disconforme con la alteración del texto leído por López respecto de la fórmula legal.
En ese instante la Presidencia de la Mesa le pide a López que repita su promesa porque «no le había oído», rogándole que se «atuviera a la fórmula establecida por la ley».
Alberto López volvió a prometer con la misma fórmula de su primera intervención, no sin volver a exigir que se quitaran la Biblia y el crucifijo, que fueron quitados por el propio Jesús Guerrero.
Por último, en su denuncia de los hechos, el concejal de IU aseguraba que «el guion de la sesión constitutiva remitido por la secretaria municipal indicaba claramente que la jura o promesa debía realizarse ante un volumen del Texto Constitucional de 1978».