El presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, ha mostrado en la localidad francesa de Marsella su «fe ciega» en que el actual Ejecutivo relance el plan hidrológico y ponga «una solución donde antes había un problema». En una comparecencia con la prensa española durante su participación en la VI edición del Foro Mundial del Agua, Valcárcel aseguró que su plazo temporal deseable para tener cerradas las negociaciones «sería ayer», pero reconoció que el Ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ya las ha iniciado.
Valcárcel, que acudió a ese encuentro en Francia para promocionar el plan regional de saneamiento y depuración de las aguas de la cuenca del Segura, añadió su «convicción firme» en que se tienen que «resolver los problemas de la deficiencia de agua y su probablemente injusta distribución».
El presidente murciano destacó que no se debe cargar el acento solo en ese punto, sino apostar también por «otras combinaciones», como movimientos de agua «mínimos» dentro de una misma región o la venta de los derechos adquiridos de agua en lugares donde se necesite.
Valcárcel, que ha participado en una ponencia sobre la gobernanza del agua, se mostró contrario al recurso de la desalinización para la agricultura por su elevado costo y efectos medioambientales, pero no la descartó como contribución al desarrollo al sector industrial o turístico.
«Para la agricultura es un complemento, no la solución», alegó el presidente, quien explicó que no permitiría precios agrícolas competitivos en comparación con los procedentes de los países del Magreb, porque si se recurre a ellos se estaría «certificando la muerte del campo español».
Valcárcel confió en que «de manera solidaria» se pueda hacer «de una cuenca deficitaria una de normalidad», e instó a «tener la altura de miras para no refugiarnos en la crisis como argumento para no hacer cosas, porque son inversiones que no se quedan en la nada, sino que mueven la maquinaria de la economía».