Al CD Toledo le costó sangre, sudor y lágrimas ver puerta, pero, cuando el duelo daba sus últimos coletazos, Manu Gavilán desenredó el asunto. Doblete y colorín colorado. Dos tantos que entregaban en bandeja los tres puntos a un cuadro capitalino que doblegó al Cazalegas con merecimiento. Solo la falta de tino y las intervenciones heroicas de Nico Herrero evitaron una goleada sin parangón.
En una temporada calificada como galimatías absoluto entre la afición verdiblanca (término que es ‘vox populi’ en el grupo 18 de 3ª RFEF desde hace tiempo), el CD Toledo tocó otra tecla. La enésima. Esta vez, el sentir del club era el de jugar el sábado para otear la jornada de distinta forma. Pues… dicho y hecho. Entre detractores y partidarios se dividió la parroquia en cuanto al horario, que llama la atención debido a que el curso está acariciando el punto y final. El epílogo.
Así pues, Miguel Falcón, sin guardarse ninguna prenda en el armario, salió de inicio con dos extremos puros en banda. Zourdine y Kofi, en su habitáculo natural. El resto del once, lo previsible. El primero de ellos no se amedrentó y, en los primeros minutos de envite, se guardó a la buchaca un desborde por el carril derecho. Se marchó de su par, atisbó el horizonte y… marró en el centro. Una de las asignaturas pendientes de este Toledo, al que se le baja la persiana en el último tercio de campo.
El Cazalegas, sin pegarse ningún tiro en el pie, fue ganando terreno. Sin prisa, pero sin pausa. En un contragolpe relámpago, orquestado por Oliva, Luna se rompió muscularmente. Por lo que Chinchu entró al rectángulo de juego para suplir a su compañero. Pese a que el encuentro mantuviera las constante vitales, sendas porterías seguían inconquistables. Cero disparos; cero intervenciones. Difícil de dirigir. Se tenía que romper el hielo. Por tierra, mar o aire. Daba igual.
El Toledo, netamente superior a su rival
En ese tramo de más oscuros que claros, Mancebo logró coger la partitura. Y gracias a eso, el cuadro de casa irrumpió en el área visitante. Aunque, para desterrar a la zaga naranja, se requería la presencia de varias piezas ofensivas. El ex del Zamora, después de chutar desde lejos, rubricó un destello individual catedrático que le permitió apurar la línea de fondo. Con todo, de cara buscó a Zourdine, quien no pudo remachar con colmillo a escasos metros de la jaula. Más clara, imposible. Segundos antes de esa acción primorosa, Kofi consiguió firmar una volea cruzada.
El 1-0, lógicamente, se estaba rumiando en las gradas del Salto del Caballo. Además, el Cazalegas empezaba a descoserse. A desmoronarse. De nuevo, Mancebo puso a prueba los reflejos de Nico Herrero por medio de un disparo de falta directa. En este caso, el ex guardameta capitalino despejó con los puños. Mano de hierro. Luego, el propio Mazzocchi, en paradero desconocido durante gran parte del primer acto, remató de cabeza dentro del área chica. Pero como no se abría la lata, el descanso emergió con el 0-0 en el marcador. Lo de siempre. A nadie le sorprende.
No hubo un giro de guion en el retorno al verde. El Toledo continuó magnificando su presencia en el ataque. Bajo ese semblante, Mazzocchi falló un mano a mano bastante claro. A continuación, la suerte volvió a no acompañar a la escuadra verdiblanca: Zourdine se topó con la madera y Álvaro Díaz, en un lanzamiento potente y raso, se dio de bruces con el cancerbero cazalegueño. No había manera de destronar la meta foránea.
Angelito, el siguiente en acariciar el primero de la tarde, facturó un envío de falta descomunal. Sin embargo, Nico Herrero obró la parada de la jornada. Voló y solventó la papeleta. Inaudito. Esa palabra se esparcía como la espuma en el feudo de la Ciudad Imperial. En clave toledana, Gavilán, Chupi y el canterano Gaitán ingresaron al pasto a fin de descorchar la botella. Entre tanto, el CD Cazalegas, cuando se buscaba el minuto 70, llegó con peligro a la zona sensible del Toledo. No obstante, Meneses chutó con poco ahínco. Con lo que Dani Simón no tuvo trabajo.
Gavilán se desmelena
El ariete del Toledo ‘B’, en la primera oportunidad que tuvo, mandó la pelota por encima del larguero. En cualquier caso, ‘ipso facto’, el fútbol le entregó el premio a los de Miguel Falcón. El autor del tanto fue un Manu Gavilán que, tras efectuar un testarazo, se encontró con el rebote en sus pies. Y, ahora, no erró. Por fin… subía el gol al luminoso. Más que merecido. Hasta el final del choque, el portero del Cazalegas se tatuó un par de paradas de mérito. Aun así, dio tiempo a una diana más (de Gavilán en un contragolpe). Toledo sonríe… con vistas a un playoff que tiene cerca. A la vuelta de la esquina. El primer puesto, una entelequia.
Ficha del partido
CD Toledo: Dani Simón, Angelito, Iván González, Kupen (Gaitán, minuto 75), Luna (Chinchu, minuto 8), Reguera, Álvaro Díaz, Mancebo, Zourdine, Kofi (Gavilán, minuto 65) y Mazzocchi (Chupi, minuto 75).
CD Cazalegas: Nico, Ranera, Alex Martín, Meneses, Vicente, Gustavo (Cerri, minuto 66), Oliva, Agus, Iván, Perdi y Blázquez (Moreno, minuto 66).
Tarjetas: Luna (amarilla, 8’), Kofi (amarilla, 21’), Cerri (amarilla, 70’) y Moreno (amarilla, 72).
Goles: 1-0, Gavilán (minuto 78). 2-0, Gavilán (minuto 87).
Mario Peñalver
