Comenzó el primero de los dos días dedicados al Debate de Investidura del que será el presidente de Castilla-La Mancha el socialista Emiliano García-Page. Una jornada donde se vieron caras nuevas y donde no faltó alguna que otra anécdota.
SI NO PUEDE VER LAS FOTOS, PINCHE AQUÍ
A las 11.08 horas comenzaba el Debate de Investidura donde se propone al secretario general del PSOE en la región, Emiliano García-Page, como presidente de Castilla-La Mancha. Page empezaba hablando de la región, una comunidad que «se ha hecho a sí misma».
Minutos antes los pasillos de las Cortes se iban llenando de diputados, invitados, periodistas para asistir al Debate, mientras la pantalla informativa que se encuentra en dichos pasillos anunciaba que «los Beatles volverán a las Ventas 50 años después».
En la tribuna de invitados estaba todo listo para ir acogiendo a, entre otros, ex presidentes de la Junta de Comunidades como Jesús Fuentes o José María Barreda, quien precisamente provocaba una de las anécdotas del día al tener que mostrar su acreditación a un vigilante de seguridad para poder pasar a la tribuna. Norma de la casa: todo el mundo debe llevar su acreditación visible.
Matilde Valentín, presidenta del PSOE; Milagros Tolón, alcaldesa de Toledo; Álvaro Gutiérrez, presidente de la Diputación de Toledo; también estaban en la lista de invitados junto a diputadas «populares» como Rosa Romero, Carmen Quintanilla o María Jesús Bonilla.
El presidente de Cecam, Ángel Nicolás; los secretarios generales de CC.OO. y UGT, José Luis Gil y Carlos Pedrosa, respectivamente, asistían para escuchar las propuestas de Page durante su Debate, quien declaraba que no quería ser un presidente «ingenuo que se deja llevar por los titulares de la prensa».
Mientras los invitados van llegando, en la cafetería se viven reencuentros como el del Máximo Díaz-Cano, actual secretario general de la Presidencia de Andalucía, con el portavoz del Gobierno regional y consejero en funciones de Administraciones Públicas, Leandro Esteban.
Saludos que se mezclan con peticiones de cafés, de botellas de aguas, de algo para comer porque, como mínimo, se esperan dos horas de discurso del que será nombrado en la sesión de mañana presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, tras el acuerdo entre PSOE y Podemos.
El primero de ocupar su puesto en el Salón de Plenos es el diputado «popular» Francisco Cañizares, le sigue el socialista Rafael Esteban, alcalde de Marchamalo (Guadalajara), que se «estrena» en las Cortes.
Fotógrafos y cámaras de televisión se agolpan en la puerta del Salón, anuncian que ya llegan los protagonistas de la sesión. Con camisa y vaqueros lo hace el secretario general de Podemos, José García Molina, que ocupa su puesto en la Mesa de las Cortes como vicepresidente primero y que durante el Discurso de Page toma notas y sigue con atención cada palabra del socialista.
Page llegará, con traje y corbata, y todos los focos apuntarán a él una y otra vez, mientras saluda a sus compañeros de partido, mientras mira a la tribuna de invitados y saluda, mientras mira a los fotógrafos y cámaras y saluda… Y, en ese momento, llega María Dolores de Cospedal, presidenta en funciones de Castilla-La Mancha, que ocupa su lugar mientras los cámaras y fotógrafos siguen pendientes de Page hasta que uno de ellos se gira y, como un movimiento mecánico, se gira el resto.
Caras nuevas en las Cortes, como el del diputado de Podemos David Llorente, y otras que repiten mientras los fotógrafos van saliendo y el presidente de las Cortes, Jesús Fernández Vaquero, inicia oficialmente el Debate.
Durante las dos horas de discurso, no faltaron las sonrisas que Page provocó en algunos diputados «populares» al animarles a leer la última encíclica del Papa o las enseñanzas del pueblo Masái al referirse al trabajo que se debe hacer para dejar una buena herencia de futuro.
Un futuro que pasa por revisar los planes hidrológicos, donde considera que se ha producido «una enorme traición» a los intereses del agua de Castilla-La Mancha. A ello se suma también que se revisará el «basurero nuclear» porque «no se puede tomar el pelo a la gente», declaraciones que provocaban el aplauso de los diputados socialistas.
Un discurso que provocó la negativa con la cabeza de la Consejera Agricultura, María Luisa Soriano, cuando Page hizo referencia al «grave problema que se nos viene encima» con los fondos europeos dirigidos a la ganadería y agricultura que estima que se reducirán en un 13 y un 21 por 100.
Acaba el primer día, entre los aplausos de los socialistas y la «invasión» de los fotógrafos y cámaras por captar la última instantánea de la jornada.