“Que podamos decir que Castilla-La Mancha es un espacio libre de corrupción” es el objetivo del candidato a presidente, Emiliano García-Page, que ha dedicado una parte de su discurso de investidura a anunciar medidas de transparencia, control incompatibilidades y participación de los ciudadanos en la vida pública.
Al llegar al bloque de transparencia y regeneración de la vida pública, el candidato a la Presidencia de la Junta, Emiliano García-Page se mostró partidario de “establecer medidas de control, que actúen como vacuna, medidas preventivas que eviten la corrupción”.
Todas las iniciativas tendrán como marco el futuro “Estatuto de la Vida Pública”, que incluirá “más espacios de transparencia y participación ciudadana”.
«LOS QUE HACEN TRAMPAS EN DEMOCRACIA ACABAN CAYENDO EN SU PROPIA TRAMPA»
La reforma consensuada del Estatuto de Autonomía y de la ley electoral regional, hablando con partidos políticos parlamentarios y extraparlamentarios va en este apartado. De hecho, Page afirmó que tanto la reforma del Estatuto como la de la ley electoral, se hicieron “con una base moral discutible, fueron echas para hacer trampas, y quien quiere hacer trampas en democracia terminan cayendo en su propia trampa”.
El Gobierno de CLM actuará en todos los procesos de corrupción que tengan lugar en el ámbito de la comunidad autónoma, “aunque no vamos a perder el tiempo buscando debajo de las alfombras”, aseguró. Y prometió llegar un paso más allá “inhabilitando a los que difaman por profesión y tienen por objetivo político inventarse escándalos, que luego se demuestran falsos y solo sirven para destrozar la vida de los ciudadanos, porque la decencia de la ciudadanía no se merece eso”.
PAGAR IMPUESTOS EN CLM
Otras medidas en el área de transparencia tienen que ver con la vida pública e incluyen la obligatoriedad de todos los altos cargos del Gobierno de pagar sus impuestos en Castilla-La Mancha, “por una simple razón, porque aquí decidimos los impuestos de los ciudadanos”; un incremento de las normas de incompatibilidad para el desempeño de los cargos púbicos, así como la dedicación íntegra y en exclusiva del presidente a su puesto, y la reforma de la ley de contratos del sector público de Castilla-La Mancha, junto con la supresión de los aforamientos, a los que Page se refirió como “escondites judiciales”.
Una ley de transparencia y buen gobierno y sesiones del Consejo de Gobierno abiertas a colectivos –la primera con los de la dependencia, fueron otras iniciativas esbozadas en el debate de investidura.