Las palabras de perdón formuladas por el autor de la muerte de Juan Carlos Leo a la familia de éste por provocar su muerte al agredirle brutalmente con un taburete en un pub de La Puebla de Almoradiel en 2013 han puesto fin al juicio con jurado popular que se ha celebrado ayer y hoy en la Audiencia Provincial de Toledo.
«Pido perdón a la familia por este acto mío horrible que lo llevo conmigo y lo llevaré siempre», ha afirmado Jorge N.D.M., quien ayer declaró haber atacado a la víctima al sentirse amenazado al ver que Juan Carlos se dirigía hacia él tras haber discutido previamente, aunque este argumento no fue respaldado por ninguno de los más de diez testigos comparecientes, nisiquiera por sus propios amigos.
Ésta ha sido una de las bazas que ha esgrimido hoy en su informe final el fiscal, Juan Luis Ortega, quien ha llamado también la atención sobre las contradicciones del acusado y sus amigos en cuanto al consumo masivo de alcohol y diversas drogas como cocaína, cristal y LSD la noche en que Jorge N.M.D. golpeó brutalmente la cabeza de Juan Carlos Leo con el taburete.
La forma en la que el acusado levantó del suelo dicha herramienta para golpear a la víctima ha sido objeto también de controversia en este juicio, ya que mientras el acusado aseguró que la cogió con una sola mano, todos los testimonios ofrecidos en el juicio apuntan a que asió la butaca por las patas y la lanzó hacia atrás para coger impulso, momento en el que golpeó a otra persona, Javier Vaquero, causándole una brecha en la frente de forma accidental.
La fiscalía ha insistido hoy en que la violencia con la que el acusado golpeó a la víctima, el instrumento que utilizó para ello -un taburete metálico de casi 4 kilos y 80 centímetros de altura- y la zona donde le golpeó, son elementos que acreditan que la intención de Jorge era matar a Juan Carlos, lo que hizo con alevosía, «asegurándose el resultado perseguido y sin que existiese riesgo para él», ya que no hubo posibilidad de defensa para la víctima, al ser «un ataque sorpresivo, inesperado y súbito».
Por su parte, la abogada de la familia, Gema Villanueva, que ha compartido esta opinión, ha resaltado el carácter pacífico de la víctima y ha subrayado que su «error más grave» fue encontrarse esa noche con Jorge N.M.D., quien había sido condenado ya a prisión por la Audiencia Provincial de Toledo por otra agresión cometida 4 años antes y que no cumplió en su totalidad gracias a un acuerdo de conformidad, a condición de que no volviera a delinquir.
En este contexto, la abogada ha pedido al jurado -compuesto por nueve mujeres y dos hombres- «que no cometan el mismo error» que ella, pues, de no haber aceptado ese acuerdo para poner en libertad condicional a Jorge N.D.M., «quizá Juan Carlos ahora no estaría muerto».
Por su parte, el abogado de la defensa, Álvaro Sánchez de la Morena, que ha modificado su petición de pena inicial y la ha elevado hasta los 10 años por un delito de lesiones muy graves en concurso con homicidio imprudente, ha asegurado que «entiende el dolor de la familia» por esta acción «execrable», que, sin embargo, ha dicho, «tuvo el peor de los resultados, pero podía haber tenido otro».
Así ha sostenido que la intención de su patrocinado no era matar sino lesionar «de forma grave» a Juan Carlos, tras el enfrentamiento que había mantenido con él, en el que los dos adoptaron una posición de «gallitos», según reconoció el otro herido, Javier Vaquero, ha recordado el abogado defensor.
También ha cuestionado Sánchez de la Morena que el ataque de Jorge a Juan Carlos se produjera por la espalda, ya que, ha dicho, en su declaración de hoy los médicos forenses «hablan siempre de ataque frontal» y ha considerado que la pena que está pidiendo para su patrocinado «es muy grave y no se va a ir de rositas».
La sesión de hoy se ha abierto con la declaración de varios peritos, entre ellos los médicos forenses que practicaron la autopsia a Juan Carlos, quienes han destacado la gravedad de las fracturas que presentaba como consecuencia del golpe, entre ellas, fracturas maxilofaciales y craneales y, a nivel encefálico, contusiones hemorrágicas y hematoma subdural, con desplazamiento del cerebro y aumento de la presión intercraneal.
Como ejemplo de la gravedad de las lesiones causadas, han significado que, según la Escala de Coma de Glasgow, Juan Carlos Leo registraba solo tres puntos de 15, lo que conlleva un índice de mortalidad del 90 por ciento, al no poder abrir los ojos, ni contestar ni moverse.
El jurado popular de este juicio emitirá su veredicto en las próximas horas, después de que el presidente de la Audiencia, Manuel Gutiérrez, les presente mañana, miércoles, el objeto del veredicto estipulado de acuerdo con todas las partes.